01/05/2025
En la tierra de Canaán, Jacob (también llamado Israel) tenía doce hijos, pero su corazón estaba especialmente unido a José, el primogénito de su amada Raquel. Para demostrar su favor, Jacob le regaló a José una túnica multicolor, símbolo de autoridad y distinción. Este acto despertó la envidia de sus hermanos, quienes ya resentían los sueños proféticos de José. En Egipto, los mercaderes vendieron a José a Potifar, capitán de la guardia del faraón. Aunque era esclavo, Dios estaba con él:
José prosperó en todo y ganó la confianza de Potifar, quien lo puso a cargo de su casa.
Su integridad fue probada cuando la esposa de Potifar lo acusó falsamente de asalto tras rechazar sus insinuaciones.
Injustamente encarcelado, José mantuvo su fe. Incluso en prisión, el carcelero lo puso al frente de los presos (Génesis 39:23). Cuando el hambre llegó a Canaán, los hermanos de José viajaron a Egipto a comprar grano. Al verlos, José los reconoció pero actuó con severidad:
Los acusó de ser espías.
Exigió que trajeran a Benjamín (su hermano menor).
Colocó una copa de plata en el s**o de Benjamín para probarlos.
Judá, arrepentido, ofreció quedarse como esclavo en lugar de Benjamín. Entonces, José reveló su identidad:
"Yo soy José, vuestro hermano. No os entristezcáis por haberme vendido, pues Dios me envió delante de vosotros para preservar vida" (Génesis 45:5).
Capítulo 7: El Perdón y la Reunión
Jacob y su familia se establecieron en Gosén, donde José los sustentó. Antes de morir, Jacob bendijo a sus hijos y profetizó que José sería "rama fructífera junto al manantial" (Génesis 49:22).
José vivió 110 años y, antes de morir, hizo prometer a los israelitas que llevarían sus huesos a la Tierra Prometida (Éxodo 13:19). Jacob, también llamado Israel después de su lucha con el ángel (Génesis 32:28), tuvo doce hijos con cuatro mujeres:
Lea: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón (y una hija, Dina).
Raquel: José y Benjamín (este último nacido más tarde).
Bilha (sierva de Raquel): Dan y Neftalí.
Zilpa (sierva de Lea): Gad y Aser.
Aunque Jacob había sido engañado para casarse primero con Lea, su corazón siempre perteneció a Raquel, por quien trabajó catorce años (Génesis 29:30). Por eso, cuando Raquel finalmente concibió después de años de esterilidad, José se convirtió en el hijo de su vejez (Génesis 37:3), el vástago de su amor más puro. Dos años después del olvido del copero (Génesis 41:1), el faraón tuvo dos sueños perturbadores:
🌾 Primer Sueño (Génesis 41:1-4):
Siete vacas gordas salían del Nilo, seguidas de siete vacas flacas que las devoraban, pero seguían flacas.
🌾 Segundo Sueño (Génesis 41:5-7):
Siete espigas llenas y hermosas crecían, luego siete espigas marchitas las consumían.
La angustia del faraón:
Ningún sabio, mago o adivino de Egipto pudo interpretarlos (v. 8).
Entonces, el copero recordó a José (v. 9-13). El faraón, impresionado, declaró:
"¿Acaso hallaremos a otro hombre como este, en quien esté el espíritu de Dios?" (v. 38).
Honores recibidos:
✔ Anillo real: Símbolo de autoridad delegada (v. 42).
✔ Vestiduras de lino fino: Ropa de la realeza egipcia.
✔ Collar de oro: Distinción como visir (virrey).
✔ Nuevo nombre egipcio: Zafnat-Panea ("Dios habla y vive").
✔ Esposa de alta alcurnia: Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On (Heliópolis).
Edad y alcance de su poder:
Tenía 30 años al asumir el cargo (Génesis 41:46).
Recorrió Egipto organizando graneros estratégicos. La Copa de Plata: La Prueba Final
José urdió una última prueba (Génesis 44):
Ordenó esconder su copa de plata en el s**o de Benjamín.
Los acusó de robo, amenazando con esclavizar a Benjamín (v. 10).
El discurso de Judá (Génesis 44:18-34):
Ofreció quedarse como esclavo en lugar de Benjamín.
Mencionó el dolor de Jacob, mostrando un corazón transformado.
Clímax: José se Revela (Génesis 45)
Lágrimas incontrolables: José gritó: "¡Yo soy José! ¿Vive aún mi padre?" (v. 3).
Perdón explícito:
"No fuisteis vosotros quienes me enviasteis acá, sino Dios" (v. 8).
Invitación a Egipto: Les prometió tierras en Gosén y sustento (v. 10-11).
Reflexiones Clave
Ironía divina: Los hermanos temían venganza, pero encontraron gracia.
Judá vs. Rubén:
Rubén (el primogénito) había ofrecido la vida de sus hijos por Benjamín (Génesis 42:37).
Judá se ofreció a sí mismo, prefigurando el sacrificio mesiánico.
Ciclo completado:
Vendido por 20 piezas de plata (Génesis 37:28).
Devolvió su dinero (Génesis 42:25).
¿Qué aspecto profundizamos ahora?
El traslado de Jacob a Egipto (Génesis 46).
El significado de Gosén como tierra de preparación.
Las bendiciones finales de Jacob a sus hijos (Génesis 49).