18/07/2025
Cuando Dios quiere hablar con una mujer, no le exige que suba a buscarlo… Él desciende amorosamente a su encuentro.
Se apareció a Agar en el desierto, visitó a María en su casa, esperó a la samaritana junto al pozo y llamó a Magdalena en el jardín. Dios siempre sabe dónde encontrarla.
Él trata a la mujer con ternura, la levanta con propósito y la llena con su presencia.
Y cuando una mujer comprende cómo Dios la mira, deja de vivir para agradar al mundo… y empieza a vivir conforme a Su voluntad.
francisco_ministry
Francisco SC
Casa de avivamiento pregoneros de elohim