20/08/2025
“¡Vergüenza en Palanda! Policía ebrio agrede con botellas a un adulto mayor y queda libre”.
Palanda, un pequeño cantón fronterizo de Zamora Chinchipe, vivió anoche un episodio que retrata con crudeza la fragilidad de la justicia cuando quienes deberían protegerla son los primeros en vulnerarla.
Eran las 8:10 de la noche cuando un hombre de 64 años, vecino respetado de la comunidad, fue brutalmente agredido en plena vía pública. El presunto atacante no era un desconocido ni un delincuente común: se trataba de un policía, quien según testigos, se encontraba en aparente estado de embriaguez.
En sus manos llevaba dos botellas de cerveza. No como simples envases, sino como armas improvisadas. Con ellas, descargó golpes contra el rostro y la cabeza de la víctima, mientras profería insultos soeces que helaron a quienes presenciaban la escena. El agredido, con el rostro ensangrentado, apenas pudo protegerse. La diferencia de condiciones era abrumadora: un hombre mayor contra un uniformado entrenado, con menos de 40 años.
“Bendito Dios todo poderoso, gracias por salvar mi vida”, alcanzó a decir la víctima tras el ataque, según relató su familia.
Su hija Johana escribió en redes "Hace unas horas mi papá fue brutalmente agredido sin ninguna provocación, por alguien que juró servir y proteger el policía en estado etílico Cleiner Q. en la ciudad de Palanda le agredió rompiéndole por la espalda con dos botellas de vidrio en su cabeza y golpeándolo en su cara, mi papá es un hombre de 64 años y el supuesto policía no pasa de 40, solo ahí de puede ver la desigualdad de condiciones! Siendo esto a vista de todo el público, y al ser policía lo dejaron ir como si nada, aparte de eso en el subcentro de salud de Palanda, la médico que le atendió tampoco va a emitir el certificado de valoración diciendo que tiene una disposición que se lo impide. Aún y cuando mi padre presenta graves daños a su integridad física y negandole el pase al hospital de la ciudad de Zumba, para una tomografia donde se valoré la gravedad de la agresion. Este es uno mas de los actos de injusticia donde pesa mas la corrupción que preservar la vida !! Me dueles Palanda !
¿Que harías si fuera tu papá??? YA BASTA DE TANTA INJUSTICIA", finaliza la denuncia.
Este no es un hecho aislado. En comunidades pequeñas, donde todos se conocen, los abusos de poder tienden a silenciarse entre lazos de complicidad y miedo. Pero este caso ha despertado indignación en redes sociales y amenaza con convertirse en símbolo de una lucha mayor: la de exigir que quienes portan un uniforme lo hagan para proteger y no para herir.
En la calma aparente de Palanda, el eco del grito resuena:
“¡Ya basta de tanta injusticia!”
Por: Poder TV