02/07/2025
Mi me toma la ....
Mi mente:
¿Me estás tomando la presión… o estás intentando robarme el corazón? Podrías haberle pedido a cualquier interno, podrías haber pasado de largo, pero no… decidiste acercarte justo a mí. ¿Es profesionalismo… o destino?
Tus dedos rozaron mi brazo mientras ajustabas el manguito, y lo hiciste dos veces “para estar segura”. ¿De la lectura… o de lo que sentiste? Dijiste que mi presión estaba un poco elevada… ¿y cómo no iba a estarlo, si estás tan cerca?
Noté que sonreíste apenas cuando te miré, como si hubieras atrapado una señal. ¿Fue una sonrisa de cortesía… o complicidad? Pudo haber sido un chequeo cualquiera, pero sentí que era algo más. Algo que no se mide con tensiómetro.
Y cuando me dijiste “relájate”, sentí que no hablabas solo de mi brazo. Sentí que querías calmar este desorden cardiaco que provocas cada vez que pasas cerca con ese uniforme blanco y esa voz tranquila. No lo sé… tal vez no viniste solo a tomar signos vitales. Tal vez viniste a alterar uno: el de mi .