22/10/2025
| 🔹 Noboa anuncia reducción del diésel: dos centavos que no llenan el tanque del pueblo.
| 🔹 Noboa anuncia reducción del diésel: dos centavos que no llenan el tanque del pueblo.
El Gobierno de Daniel Noboa anunció la reducción del precio del diésel automotriz de 2,80 USD a 2,78 USD por galón a partir del 15 de diciembre de 2025, y una nueva baja a 2,70 USD para febrero de 2026.
El mensaje oficial fue presentado como una buena noticia, un “alivio” para los sectores productivos. Pero en la calle, donde se siente el verdadero pulso del país, la reacción fue distinta: ¿qué se puede hacer hoy con dos centavos?
💬 Dos centavos: una burla frente a una economía que se apaga
Para miles de transportistas, agricultores y pescadores, esos dos centavos no representan alivio alguno.
Después de meses de lucha, aumentos de insumos y eliminación del subsidio estatal, la promesa de una leve reducción suena más a gesto político que a solución real.
“Nos subieron un dólar y ahora nos devuelven dos centavos. Eso no es ayuda, es burla”, comenta con indignación un conductor de tráiler en Santo Domingo.
La realidad es que el galón de diésel —que hasta hace poco costaba alrededor de 1,80 USD— ahora se mantiene en niveles históricos. Y mientras el gobierno habla de “ajustes técnicos”, los bolsillos del pueblo siguen vacíos.
⚖️ El costo social del ahorro estatal
El argumento oficial es claro: eliminar los subsidios permitirá al Estado ahorrar más de mil millones de dólares anuales, dinero que, según el gobierno, se redirigirá a programas sociales.
Pero en un país donde el desempleo crece, los precios suben y el transporte se vuelve más caro, el discurso del ahorro no llena los platos vacíos ni paga el pasaje del día.
La reducción simbólica del diésel parece más un intento por calmar la tensión social que un cambio económico de fondo.
Muchos lo interpretan como una forma de mostrar “sensibilidad”, pero sin modificar el golpe real que significó retirar el subsidio.
🧩 Una política de migajas
El presidente Noboa prometió un gobierno que escuche al pueblo, pero las últimas decisiones muestran una desconexión preocupante.
Mientras las grandes empresas y sectores financieros siguen beneficiándose de incentivos, los trabajadores reciben apenas migajas disfrazadas de medidas sociales.
Los dos centavos menos en el galón no cambian la rutina del chofer que pasa noches enteras en carretera, ni del campesino que gasta el doble en producir lo mismo.
Son, más bien, dos centavos de silencio ante el clamor de un país que pide cambios reales, no anuncios mediáticos.
🔍 Un país que ya no se conforma
El pueblo ecuatoriano ha aprendido a leer entre líneas. Sabe cuándo una medida es política y cuándo es verdadera.
La reducción del diésel podría tener un efecto inmediato en los titulares, pero no en la vida de quienes día a día mueven al país con esfuerzo, sudor y fe.
Porque la esperanza no se mide en centavos, y la dignidad de un pueblo no se compra con migajas.
Redacción: Angel Paño Cando
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Dr. Luis Felipe Meléndez/ Especialista en Terapia Intensiva