04/12/2025
En estos tiempos, practicar yoga no es un lujo… es un refugio.
Un espacio donde el cuerpo se recuerda, la mente se aquieta y el corazón encuentra un lugar seguro para descansar.
Vivimos corriendo, resolviendo, sosteniendo… y a veces nos olvidamos de algo tan simple como respirar.
Por eso vuelvo al mat una y otra vez: porque ahí no tengo que ser perfecta, solo presente.
Ahí me permito sentir, soltar, escucharme y volver a mí con más calma.
El yoga nos ofrece lo que afuera a veces falta:
silencio, claridad, fuerza suave, y una conexión real con lo que somos.
Si últimamente has sentido cansancio, ruido interno, ansiedad o simplemente la sensación de “necesito un espacio para mí”… quizás el cuerpo ya te lo está pidiendo.
El mat sigue siendo un lugar donde todo se acomoda.
Y tú mereces ese espacio.