
30/07/2025
El café de Don Cristóbal con muuuucha azúcar y otras formas de amor
Recuerdo una vez que, de niño, me sentía un poco triste. Mi papá, más conocido como Don Cristóbal sin decir una palabra, me preparó una taza de chocolate caliente, mi favorito. En ese momento, no lo entendí del todo, pero con los años descubrí que para él, el amor se servía en una taza humeante. Siempre que llego a su casa, su primera pregunta es: "¿Quieres café?". Es su manera única de decir "te quiero", de ofrecer consuelo, de conectar.
Es curioso cómo cada persona tiene su propio lenguaje del amor. Para mi madre, es el servicio: un plato de comida casera, una ayuda incondicional, un te ayudo a cargar tus problemas. Para mi esposa, es el arte de la cocina: cada receta, un acto de cariño. Y para mí, es hacer reír, compartir una carcajada que haga olvidar las preocupaciones y el estrés a la gente, es más mi amigo David L. dice que cuando salimos, para él es una risoterapia.
A veces esperamos el "te quiero" o un abrazo, sin darnos cuenta de que el amor se manifiesta en mil gestos cotidianos: en un café con mucha azúcar, en una comida preparada con esmero, en una risa compartida.
El verdadero desafío es aprender a reconocer esos lenguajes únicos. Cuando lo hacemos, la forma en que entendemos y nos conectamos con los demás cambia por completo.
"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección." – Antoine de Saint-Exupéry