Susana Mabel

Susana Mabel Reflexiones motivadoras para la vida cotidiana y que nos enseñan a todas las personas a meditar y seguir adelante a pesar de cualquier adversidad. Local

El día que nació su hijo, su suegra miró la cuenta de la cesárea (que había diferido a 6 meses con una tarjeta de crédit...
23/09/2025

El día que nació su hijo, su suegra miró la cuenta de la cesárea (que había diferido a 6 meses con una tarjeta de crédito) y, en vez de alegrarse por la vida que había llegado al mundo, su nieto, le dijo con dureza:

“Espero que estés feliz por hacerle gastar a mi hijo tanto dinero.”

Con el corazón roto, se levantó y contestó:

“Entonces saldré a trabajar y pagaré mi propia cesárea y no ser un gasto más para su hijo”

Y lo hizo. Con el cuerpo aún adolorido, salió a la calle a buscar cómo sostener a su hijo.

Pero nada fue suficiente.
Si no trabajaba, la señalaban porque “no ayudaba en los gastos”.
Si trabajaba, la juzgaban porque el bebé quedaba con niñeras.
Si compraba ropa o juguetes de marca para su hijo, le decían que “gastaba demasiado”.
Si decidía ahorrar, también opinaban.

La suegra siempre metida.
El esposo, incapaz de poner límites, incapaz de dar a su esposa el lugar que merecía como madre dedicada y como mujer que lo estaba dando todo.

Ella entendió que en la maternidad siempre habrá voces juzgando: que trabajas mucho, que trabajas poco, que compras de más, que no compras lo suficiente.
Nadie queda conforme.

Y al final, solo importa una cosa: que ella y su hijo estén bien.
Que aunque el mundo la critique, aunque la suegra opine y el esposo calle, ella sigue de pie, luchando, pagando cada deuda, cada juguete, cada prenda… con amor y con esfuerzo propio.

Porque ser madre en soledad duele.
Pero también demuestra de qué está hecha una mujer.

Había un niño llamado Mateo que siempre esperaba con ilusión las actividades de la escuela. Pero cada vez que llegaban c...
22/09/2025

Había un niño llamado Mateo que siempre esperaba con ilusión las actividades de la escuela. Pero cada vez que llegaban concursos o celebraciones, sentía un n**o en el estómago.

Mientras sus compañeros llegaban con disfraces brillantes y maquetas impecables, Mateo aparecía con el disfraz más improvisado, hecho a última hora con lo que había en casa, o con una maqueta que parecía armada a la carrera. En vez de disfrutar, soportaba las burlas de sus compañeros y hasta las miradas de desilusión de sus profesores.

Él trataba de no llorar, pero por dentro se sentía pequeño e invisible. Sus padres decían:
—“No vale la pena gastar en eso, es solo un rato, una gastadera de plata.”

Lo que para ellos era algo insignificante, para Mateo era un recordatorio doloroso: “No les intereso a mis padres.”
Cada disfraz mal hecho y cada maqueta descuidada no solo lo hacían sentir diferente, sino menos que los demás.

A veces, como adultos pensamos que son detalles sin importancia, pero para un niño esos “detalles” son su mundo. Invertir tiempo, esfuerzo o dinero en lo que ellos necesitan no es un gasto: es demostrarles que sí nos importan, que sí cuentan y que merecen sentirse orgullosos de sí mismos. Porque lo que para nosotros puede ser “solo un rato”, para ellos puede ser la herida o el recuerdo de toda una vida.

—¿Lucía, no vas a almorzar?—No, maestro.—¿Por qué?—Porque mi papá no tiene dinero…A lo mejor mañana comemos, si le dan t...
04/09/2025

—¿Lucía, no vas a almorzar?
—No, maestro.
—¿Por qué?
—Porque mi papá no tiene dinero…
A lo mejor mañana comemos, si le dan trabajo.

—¿Y ayer comiste?
—Sí… tortilla con manteca y sal.

Desde siempre he pensado que, al preparar el lonche para nuestros hijos,
deberíamos poner un poquito más.
Un par de taquitos extra, unas tortillas de sobra,
por si en el recreo algún compañerito no llevó nada.

Una vez alguien me dijo:
“Ay no, yo me levanto temprano para hacerle lonche a mis hijos, que las otras mamás también se levanten y hagan el suyo.”
Pero no todos los niños llegan sin almorzar porque sus mamás son flojas.
Hay casas donde simplemente… no hay nada.
Ni para desayunar, ni para llevar.

Mi abuelito solía decir:
“Lo que haces por otros, la vida te lo devuelve… en bien o en mal.”
Y a veces, vuelve a través de tus propios hijos.

Así que, si puedes,
pon un poco más de comida en la lonchera de tus niños.
Y enséñales la lección más valiosa de todas:
Compartir lo poco o mucho que uno tiene, bendice la vida.

Porque nunca sabemos qué niño está esperando la hora del recreo
no para comer…
sino para ver si alguien, por amor,
le invita un pedacito de esperanza. 🥺🍽️

Un día, una mujer entendió que amar no siempre significa quedarse. Aunque su corazón latía fuerte por él, decidió alejar...
04/09/2025

Un día, una mujer entendió que amar no siempre significa quedarse. Aunque su corazón latía fuerte por él, decidió alejarse para siempre porque eligió algo más grande: su paz y su dignidad. Ese paso no fue una pérdida, fue el inicio de su libertad. ✨💔➡️💪🌹

👉 Si hoy tú también sientes que debes soltar para sanar, recuerda: no es el fin, es tu renacer.

💜🔥🌸

Una mujer pensaba que su vida se había detenido cuando perdió aquel trabajo que tanto amaba. Las noches se hicieron larg...
03/09/2025

Una mujer pensaba que su vida se había detenido cuando perdió aquel trabajo que tanto amaba. Las noches se hicieron largas y las dudas más pesadas que cualquier carga. Sin embargo, en medio de su tristeza recordó algo que decía su abuela: “ser fuerte no significa no sufrir, sino seguir adelante a pesar del dolor”.

Con esas palabras, se levantó cada mañana para aprender, reinventarse y luchar. Hoy no solo tiene un nuevo camino, sino también la certeza de que dentro de ella habita una fuerza inquebrantable. 🌸✨

💪🌹🔥

Mi supuesta amiga siempre me critica porque no tengo las uñas hechas, porque no fui con ella a la queratina o porque pre...
01/09/2025

Mi supuesta amiga siempre me critica porque no tengo las uñas hechas, porque no fui con ella a la queratina o porque prefiero ahorrar antes que gastar en un café o en una salida.

Se burla porque ‘trabajo demasiado’… sin imaginar que he empezado desde cero, sin herencias, sin apellidos importantes, sin un hombre que me mantenga.

Prefiero mil veces el sudor de mi esfuerzo… antes que un día alguien me restriegue en la cara que gracias a él lo tengo todo.

No soy mantenida.
Soy mujer hecha a pulso.
Y eso duele más que cualquier uña sin pintar.

Mi abuelo tomó entre sus manos una fotografía y, al mirarla, empezó a recordar lo siguiente:Yo crecí en la calle, sin el...
01/09/2025

Mi abuelo tomó entre sus manos una fotografía y, al mirarla, empezó a recordar lo siguiente:

Yo crecí en la calle, sin el amor de un padre ni el abrigo de una madre. Nunca conocí mi verdadero nombre; en el pueblo me pusieron uno y con ese aprendí a vivir. Fui niño de la calle, durmiendo en haciendas, lustrando zapatos, vendiendo legumbres para calmar el hambre y engañar al frío. En medio de esa soledad, yo solo tenía un anhelo: algún día formar una familia y darle a mis hijos lo que yo nunca tuve.

Así conocí a tu abuela. Ella, al igual que yo, conocía el dolor. Huyó de su casa por los maltratos de su madre y encontró en el bordado, en una hacienda, la manera de sobrevivir. Dos almas heridas se encontraron en la pobreza, pero también en la esperanza. Juntos soñamos con levantar un hogar, aunque fuera humilde, donde nuestro hijo pudiera crecer con dignidad.

En mis días bajo el sol, con las manos llenas de tierra y cemento, fui un albañil. Y mientras yo levantaba paredes, tu abuela bordaba sin descanso, cosechaba papas, cocinaba, lavaba ajeno. Todo, absolutamente todo, lo hacíamos por él… por tu papá. Para que tuviera una cama, un techo, un plato en la mesa, una educación.

Y ahora, al verlo en esta fotografía, con su uniforme de soldado, recién graduado, me doy cuenta de que cada lágrima y cada sacrificio tuvieron sentido. Su cansancio defendiendo la patria, sus noches sin dormir en la selva, son un reflejo de nuestras propias luchas. Así como nosotros dimos todo para verlo crecer, ahora él entrega su vida por algo más grande.

El sacrificio siempre vale la pena. Yo no heredé riquezas, ni tierras, ni apellidos. Lo único que pude dejar fue fortaleza, dignidad y sueños cumplidos. Y ver a mi hijo convertido en soldado me confirma que lo logramos: que el amor puede más que la pobreza, y que el esfuerzo de hoy se transforma en orgullo eterno.

Carta de mi abuelo

31/08/2025

La vida me enseñó que las máscaras caen de noche, cuando ya no hay público a quien impresionar.

Muchos me criticaron cuando entraba a clases con mi hijo pequeño. Mientras yo aprendía, él esperaba pacientemente en un ...
31/08/2025

Muchos me criticaron cuando entraba a clases con mi hijo pequeño. Mientras yo aprendía, él esperaba pacientemente en un rincón, acompañando cada paso de mi camino.

El día de mi graduación no llegué sola: fui la única que subió con su hijo de la mano a recibir su título. Y aunque las críticas nunca faltaron, aprendí que ser mamá no es un obstáculo, es la razón más grande para salir adelante.

Porque hay mujeres que se quedan en la excusa de que “no puedo porque soy mamá”… y otras que convertimos la maternidad en el motor para ser grandes profesionales.

👉 A todas esas mamás que sueñan en grande: sí se puede.

¿Me acompañas a tomar un café ñ? ☕️🤠
28/08/2025

¿Me acompañas a tomar un café ñ? ☕️🤠

27/08/2025

Mi mejor amiga se metió con mi esposo 🥲

Mujer valiente no es la que nunca tiene miedo, sino la que a pesar de él sigue adelante con fuerza y dignidad. 💪✨🌹      ...
27/08/2025

Mujer valiente no es la que nunca tiene miedo, sino la que a pesar de él sigue adelante con fuerza y dignidad. 💪✨🌹

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