15/09/2025
Con el rostro descompuesto y la voz cargada de una frustración que resonó en cada palabra, Guillermo Duró, director técnico de Emelec, ofreció una conferencia de prensa inusual. Lejos de las excusas, el estratega argentino se quebró y pidió disculpas públicas a su hinchada tras la humillante goleada 4-0 frente a Barcelona, un resultado que, admitió, duele profundamente.
"Lo único que me queda es ofrecer disculpas por la ilusión que generamos, porque estábamos todos ilusionados; es la realidad. Perder un clásico, de esta manera, duele", comenzó Duró, en una admisión de culpa que contrasta con las justificaciones típicas de un técnico tras una derrota aplastante.
Su análisis fue un reconocimiento tácito de la superioridad absoluta del rival y un plan de juego que se vino abajo en segundos. "Todo el plan se cayó en 3 minutos... A nosotros se nos termina derribando el castillo y la ilusión que habíamos creado", confesó, usando una metáfora que pinta a la perfección el derrumbe de su equipo.
La negativa a buscar excusas: "No éramos este Emelec"
En un momento donde podría haber escondido la cabeza tras los graves incidentes o el polémico gol anulado por el VAR, Duró se rehusó. "Podemos analizar un montón de cosas, pero todo va a quedar como excusa y no me gusta que quede así", afirmó con contundencia.
Su mea culpa fue total. Asumió que la imagen mostrada no representa al club y apuntó directamente a lo que él transmite a sus jugadores: "Hoy tuvimos un mal partido, tuvimos una mala imagen y pedimos perdón a la gente que vino. Todo es producto de lo que uno transmite, entonces tenemos que cambiar, porque no éramos este Emelec".