20/10/2025
𝐂𝐚𝐜𝐚𝐨 𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐫𝐫𝐮𝐦𝐛𝐚 𝐞𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐫𝐜𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥𝐞𝐬: Á𝐟𝐫𝐢𝐜𝐚 𝐫𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐬𝐮 𝐩𝐫𝐨𝐝𝐮𝐜𝐜𝐢ó𝐧 𝐲 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐢𝐠𝐞 𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐨 𝐠𝐥𝐨𝐛𝐚𝐥 𝐝𝐞𝐥 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐨
Durante 2024, el cacao alcanzó precios récord en los mercados internacionales —superiores a los USD 12.000 por tonelada— impulsados por la escasez y la especulación. Sin embargo, en 2025 el valor del grano se desplomó más del 40 %, tras una combinación de factores: destrucción de la demanda por precios excesivos, recuperación de la oferta africana (principalmente en Costa de Marfil y Ghana), y una fuerte corrección en los mercados de futuros. El retorno de mejores condiciones climáticas y la estabilización de las ventas oficiales en África occidental devolvieron equilibrio al mercado y frenaron la escalada.
Esta caída refleja un reajuste natural: cuando los precios son demasiado altos, los fabricantes de chocolate reducen compras y consumo (grindings), afectando la demanda real. A la par, las mejoras en la producción africana y los ajustes financieros en los mercados de futuros provocaron un descenso acelerado en los precios. La consecuencia inmediata ha sido la volatilidad en los ingresos de los países productores, entre ellos Ecuador, que enfrenta un escenario de menor rentabilidad exportadora tras un año de bonanza.
Para Ecuador —cuarto exportador mundial y líder en cacao fino de aroma— el impacto se traduce en menores ingresos por exportación y presión sobre los productores rurales. Aunque el país mantiene ventajas competitivas por calidad, prácticas sostenibles y mejor participación del productor en el precio final, la caída limita la liquidez, el acceso a créditos y la inversión en mantenimiento de fincas. Los exportadores y procesadores también enfrentan márgenes más estrechos, especialmente quienes adquirieron grano a precios altos antes del desplome. A nivel macroeconómico, la reducción de divisas afecta la balanza comercial y la dinámica económica de las zonas cacaoteras.
Frente a este panorama, Ecuador debe apostar por la transformación local y el valor agregado para reducir su vulnerabilidad a los ciclos internacionales. En un escenario intermedio, se espera volatilidad con rebotes estacionales, lo que exige gestión de inventarios y diversificación de mercados. En el mejor de los casos, la consolidación en nichos de cacao premium y la mejora en productividad podrían amortiguar el golpe y fortalecer la resiliencia del sector frente a las oscilaciones del mercado mundial.