19/08/2025
El cacao, el segundo producto no petrolero que más ingresos genera al país, atraviesa una doble realidad. Mientras su precio internacional se disparó desde finales de 2023, atrayendo más producción y generando ingresos récord para la economía, la delincuencia ha convertido a los agricultores en blanco constante de robos, secuestros y extorsiones.
En Los Ríos —particularmente en Mocache, Quevedo, Valencia y Vinces— bandas organizadas irrumpen en las fincas durante la noche para llevarse la cosecha. Agricultores aseguran que han debido reforzar la seguridad con cercas, pero aun así los ataques no se detienen.
“Ponemos alambres en los linderos, pero igual ingresan. Antes cosechábamos cada 15 días, ahora debemos hacerlo hasta tres veces por semana para evitar que se lleven el cacao”, relató un productor.
La situación no se limita a Los Ríos. Según la Asociación de Productores de Cacao del Ecuador, en Santa Elena y Guayas también se reportan asaltos a camiones cargados, robos tras la venta de la fruta y casos de secuestro. Solo en Guayas, al menos 34 haciendas de Bucay, Naranjal y Daule han sido afectadas.
“Antes uno podía llevar a la familia al campo, mostrar a los niños el trabajo agrícola. Ahora eso es imposible por la inseguridad”, lamentó otro agricultor.
Con una nueva cosecha prevista entre agosto y septiembre, la tensión crece. El sector agroproductivo mantiene acercamientos con la Policía en busca de mayor control, aunque muchos delitos no son denunciados por temor a represalias. Ante la falta de presencia policial, algunos productores incluso tramitan permisos para portar armas.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Exportadores e Industriales de Cacao del Ecuador (Anecacao), este 2025 las exportaciones podrían alcanzar 570 mil toneladas y generar alrededor de USD 5 000 millones. Sin embargo, la bonanza económica está amenazada por la inseguridad en el campo, que pone en riesgo más de 640 mil hectáreas de cacao en el país.