13/09/2025
NOBOA ACABA DE DAR UN GOLPE MORTAL A LA ECONOMÍA DE LAS FAMILIAS ECUATORIANAS
La eliminación del subsidio al diésel anunciada por Daniel Noboa es la cereza al pastel de una serie de medidas adoptadas desde su primer mandato, empezando con la declaratoria de conflicto armado interno como estrategia para sembrar la doctrina del shock en la sociedad ecuatoriana y preparar el terreno para la posterior implantación de una serie de decisiones en materia económica que afectan al bolsillo de los ecuatorianos y ecuatorianas, y que se completaron de manera silenciosa y planificada durante dos años hasta terminar con los llamados a marchas "por la justicia y la paz" como antesala a tan deliberado anuncio.
Esto se produce como consecuencia directa del alineamiento del gobierno nacional y del proyecto político de la derecha criolla a las recetas del Fondo Monetario Internacional que se expresan en una relación de sometimiento del país durante los gobiernos de Moreno, Lasso y Noboa a la agenda de los Estados Unidos en América Latina como ya se ha podido evidenciar en otros países del continente. Representa un golpe directo a las economías populares y lejos de que estos recursos se destinen a los sectores anunciados por el gobierno, se producirá un efecto inmediato en la población y en la producción a través de la subida de los precios de los pasajes, de la canasta básica y del costo de la vida, atentando nuevamente contra los más pobres con medidas que no son sino otra faceta más del terrorismo económico con el que los gobiernos de turno han pretendido golpear a nuestro pueblo.
La eliminación representa una afectación a todas las cadenas productivas, especialmente a la agricultura y en este sector a los campesinos que sujetan la alimentación del Ecuador. Por si fuera poco, la medida golpeará a la región más anegada por la violencia criminal y los grupos de delincuencia organizada. Serán las provincias de la Costa, donde paradójicamente más se ha promocionado el fallido "Plan Fénix" donde mayores efectos se generen ante la irresponsable decisión del Presidente de la República. Además, Noboa y su modelo económico afectan a la clase media y a los pobres mientras todos los beneficios son para los ricos del Ecuador con la subida de $1 en el galón de diesel, que es el principal combustible que mueve el aparato productivo ecuatoriano.
¿Qué hará el sector de la transportación?, simplemente aceptar bonos que serán incumplidos; la subida del diésel es un freno al aparato productivo, el freno a la producción limitará el trabajo del transporte. Es importante que el pueblo ecuatoriano, que los campesinos, que los consumidores debatamos y analicemos las medidas que Noboa está aplicando y las afectaciones a cada una de nuestras familias. Noboa y su gobierno están hipotecando el futuro de nuestros niños y jóvenes, nos están afectado a todos. Ante esta cruda realidad debemos organizarnos y resistir, solo la unidad de todos los sectores sociales permitirá contrarrestar la indolencia de los gobernantes que siempre harán pagar los platos rotos de sus decisiones a los sectores históricamente explotados.