Pequeñas, medianas o grandes. Las servilletas ofrecen un inmenso y desconocido mundo de posibilidades. Sin duda, son un elemento imprescindible en cualquier mesa ya que su función principal es que los comensales se limpien los labios y las manos. Parece que llevan con nosotros toda la vida pero no es así. Su nacimiento se debe a Leonardo da Vinci, a quien le horrorizaba que los comensales en sus b
anquetes utilizasen los manteles o pieles de conejo para limpiarse. En su lugar, inventó unos pequeños cuadraditos de tela que en un principio no gozaron de suficiente éxito. Para muchos de nosotros, las servilletas son piezas fundamentales que utilizamos de forma cotidiana pero es cierto que existen diferentes normas básicas de protocolo, especialmente para eventos más formales, que no debemos pasarse por alto. Os dejamos algunas claves para utilizar y colocar las servilletas con éxito.