15/12/2025
🌌🐶🐱Cuando el cielo estalla y el miedo despierta
Para muchos, la noche se ilumina de colores.
Ríen, aplauden, celebran.
Pero en alguna casa, un perro tiembla escondido bajo una cama, con el corazón golpeándole el pecho como si quisiera huir.
Un gato se encoge en silencio, sin entender por qué el mundo parece romperse.
Un ave choca contra una pared intentando escapar del ruido.
Y no solo ellos.
En otro hogar, una persona aprieta el pecho, respira con dificultad.
El estruendo no es fiesta: es recuerdo, es trauma, es miedo.
Su cuerpo reacciona antes que su razón.
La pirotecnia dura segundos.
El terror, a veces, deja huellas que duran toda la noche… o toda la vida.
No todos pueden decir “solo es ruido”.
No todos tienen la opción de taparse los oídos o huir.
Algunos no entienden, otros recuerdan demasiado.
Celebrar no debería significar causar dolor.
La alegría no pierde brillo cuando se vuelve consciente.
El respeto también es una forma de festejar.
Quizá no se trata de apagar la celebración,
sino de encender la empatía.
Porque una sociedad que aprende a cuidar
es una sociedad que realmente evoluciona.