09/12/2025
Negar el g3n0c1d10 es la norma.
Cada 9 de diciembre, las Naciones Unidas recuerdan la adopción de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio y conmemoran el Día Internacional de la Dignidad de sus Víctimas. Pero, mientras se multiplican las alertas y muchas atrocidades ocurren a plena luz —incluso transmitidas en directo—, el genocidio sigue siendo una realidad en distintas regiones del mundo.
En Palestina continúan la hambruna, los bombardeos y el desplazamiento forzado. En Sudán y en la República Democrática del Congo se documentan crímenes de lesa humanidad que, aunque no hayan sido reconocidos oficialmente como genocidio, reúnen los elementos para ser considerados actos genocidas. Son violencias que buscan destruir pueblos enteros, sus cuerpos, sus territorios y sus memorias.
Desde Palestina hasta Abya Yala, y desde Sudán hasta el Congo, las comunidades afectadas siguen alzando la voz. Lo que denuncian no es solo la repetición del crimen, sino la persistencia de un sistema global que permite —y normaliza— el exterminio.