
23/05/2025
Con el corazón rebosante de gratitud a Dios, celebro hoy que mi hija ha sido reconocida en el cuadro de honor de las mejores estudiantes de la UISEK. Como padre y ex Director de Odontología de esta prestigiosa institución, veo en sus logros no solo el fruto de su esfuerzo, sino también la bendición divina que guía sus pasos. ‘Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa’ (Salmos 127:3). Hoy mi alma se regocija al ver cómo tu luz brilla con sabiduría e integridad en los mismos pasillos donde alguna vez serví. Tu excelencia no es casualidad, es el reflejo de tu espíritu perseverante iluminado por la gracia del Altísimo. ¡Que Dios siga bendiciendo tu camino, hija mía! ✨🙏❤️