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                                              / La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) anunció este martes que el paro nacional se mantendrá de forma indefinida, en respuesta al decreto 126 emitido por el presidente Daniel Noboa y a lo que califican como una escalada represiva por parte del Gobierno.
Desde la ciudad de Puyo, en la provincia de Pastaza, el presidente de la CONAIE, Marlon Vargas, ofreció una rueda de prensa en el segundo día de movilizaciones, donde denunció más de 50 detenciones arbitrarias ocurridas en provincias como Pichincha e Imbabura. Según Vargas, se trata de una violación directa a los derechos humanos, ya que muchos detenidos permanecen incomunicados y sin información oficial sobre su paradero, lo cual podría constituir un caso de desaparición forzada.
“La resistencia es un derecho, la represión es un crimen”, afirmó el dirigente indígena, quien también responsabilizó al presidente Noboa, a sus ministros y a la fuerza pública de cualquier atentado contra la integridad de los manifestantes.
La CONAIE hizo un llamado a los organismos internacionales de derechos humanos a observar de cerca la situación en el país ante el uso excesivo de la fuerza y la criminalización de la protesta social. Denunciaron además que las cuentas bancarias de dirigentes, exdirigentes y comunicadores de las organizaciones indígenas siguen bloqueadas, lo que consideran parte de una estrategia de persecución política.
El movimiento indígena reiteró que el paro no responde únicamente al rechazo por la eliminación del subsidio al diésel, sino también a una serie de medidas impuestas sin consulta y que afectan directamente a los pueblos y nacionalidades del país. Entre sus demandas se encuentran la derogatoria del decreto 126, la suspensión de la 11ª ronda petrolera, el cierre del catastro minero y la anulación de leyes aprobadas recientemente que vulneran derechos colectivos y profundizan el modelo extractivista.
Líderes de la Organización Quichua-Pastaza y representantes de las siete nacionalidades amazónicas expresaron su respaldo a las acciones de protesta, argumentando que las decisiones del Gobierno afectan a todo el pueblo ecuatoriano y no solo a las comunidades indígenas. Reafirmaron el llamado a mantener una movilización permanente, progresiva y territorial hasta que se atiendan sus exigencias.                                        
 
                                                                                                     
                                                                                                     
                                                                                                     
                                                                                                     
                                                                                                     
                                                                                                     
                                                                                                     
                                                                                                     
                                                                                                     
                                                                                                     
                                                                                                     
                                         
   
   
   
   
     
   
   
  