Rosas y poemas

06/12/2025

Voy subiendo de nivel🔝

06/12/2025

06/12/2025

06/12/2025

Las relaciones no se destruyen por falta de amor,
se quiebran lentamente por falta de atención,
por ese descuido silencioso que se acumula
como polvo en los rincones del alma.

A veces no hace falta una tormenta para romperlo todo.
Basta un día sin un “¿cómo estás?”,
una noche sin un “llegué bien”,
una conversación postergada,
una caricia que se dejó para después
y ese después nunca llegó.

El amor no muere de golpe;
se va apagando como una vela sin aire,
despacio, sin hacer ruido,
dejando apenas una sombra donde antes había fuego.

Porque a veces solo hace falta:
un “buenos días” que te haga sentir que alguien te piensa,
un abrazo que llegue sin ser pedido,
una disculpa honesta antes de que el orgullo arrase,
una palabra suave que cure lo que la indiferencia lastimó.

Los detalles…
qué pequeños parecen,
y qué enormes son cuando no están.
Una mirada que escucha,
un mensaje que acompaña,
una mano que sostiene cuando el mundo pesa.

El amor se alimenta de gestos,
de presencia,
de esa forma sencilla de decir “estoy contigo”,
aunque el día haya sido largo,
aunque el cansancio pese,
aunque la vida duela.

Una relación no se destruye porque falte amor,
sino porque deja de sentirse.
Porque se deja para después lo que debía cuidarse hoy,
porque se olvidan los detalles que mantenían viva la ternura.

Quien cuida los detalles,
cuida la relación.
Quien cuida la relación,
protege la historia que están escribiendo juntos.

Y en un mundo donde todos están tan ocupados,
tan distraídos,
tan llenos de prisas,
amar con atención es un acto casi sagrado.

Porque al final,
el amor verdadero no se mide en grandes gestos,
sino en esos pequeños milagros cotidianos
que hacen que dos almas sigan eligiéndose
todos los días.

©️ Me gustó mucho
📚📖✍🏻

06/12/2025

La vida se disfruta más cuando eliges lo que de verdad vale la pena✨

06/12/2025

Intensa, libre y dueña de sí misma ❤️‍🔥