23/11/2025
𝗦𝗢𝗕𝗥𝗘𝗩𝗜𝗩𝗜𝗘𝗡𝗧𝗘 𝗗𝗘𝗟 𝗕𝗨𝗦 𝗡.º 𝟯𝟰 𝗡𝗔𝗥𝗥𝗔 𝗘𝗟 𝗧𝗘𝗥𝗥𝗢𝗥 𝗩𝗜𝗩𝗜𝗗𝗢 𝗘𝗡 𝗣𝗔𝗟𝗔𝗟𝗔𝗖𝗛𝗘
Chone – Convento | 22 de noviembre de 2025
El sobreviviente Ángel Patricio Hernández Calle, pasajero del bus N.º 34 de Transportes Santo Domingo, relató a este medio el horror vivido durante el siniestro ocurrido en la bajada de Palalache, donde varias personas perdieron la vida.
𝗥𝗲𝗹𝗮𝘁𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗷𝗲𝗿𝗼
Ángel viajó desde Santo Domingo hasta Zapallo en un vehículo particular y allí abordó el bus.
“En Zapallo nos embarcamos como ocho pasajeros y unos seis quedaron parados porque ya no había asientos.”
Todo marchó con normalidad hasta llegar al sector Las Piedras.
“𝗟𝗮 𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗴𝗿𝗶𝘁𝗮𝗯𝗮; 𝗲𝗹 𝗯𝘂𝘀 𝘃𝗲𝗻í𝗮 𝗮𝗰𝗲𝗹𝗲𝗿𝗮𝗱𝗼”
Según el sobreviviente, al iniciar la bajada de Palalache el bus tomó velocidad bruscamente.
“Los pasajeros gritaban; pensaron que el chofer aceleraba adrede en las curvas.”
Las primeras dos curvas fueron críticas; en la tercera, la unidad perdió pista y cayó de costado.
“Yo sentí que volé por los aires.”
𝗘𝘀𝗰𝗲𝗻𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗽á𝗻𝗶𝗰𝗼 𝗱𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗯𝘂𝘀
Dentro del bus la situación era aterradora.
“Había personas atrapadas que pedían auxilio. Unos no podían moverse; otros estaban inconscientes.”
La estructura aplastada dejó a muchos pasajeros prensados.
“Los que podían hablar gritaban que no podían respirar.”
𝗟𝗮 𝗱𝗲𝘀𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝘀𝗮𝗹𝗶𝗿
El sobreviviente recuerda que el bus estaba completamente deformado.
“La puerta estaba aplastada. Logré salir por un hueco entre el techo y la tierra.”
Ya afuera, el panorama era devastador.
“Nunca imaginé ver tantos cuerpos. Olor a combustible, sangre y gente llorando.”
𝗗𝗲𝗺𝗼𝗿𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗮𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻
Ángel lamenta la falta de respuesta inmediata.
“No llegaban las ambulancias. Solo llegó el Cuerpo de Bomberos y atendieron primero a los más graves.”
**Los habitantes de la zona actuaron rápidamente.**
“A mí me llevaron a un centro médico particular.”
También recuerda que el ayudante estaba crítico
𝗔𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗺𝗲́𝗱𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝗱𝗲𝘂𝗱𝗮
Ante la falta de atención en el centro de salud, explicó:
“NO atendían fin de semana.”
Debió acudir a un consultorio particular:
“Me pusieron suero e inyección y quedé debiendo 30 dólares.”
“𝗘𝘀𝘁𝗼𝘆 𝘃𝗶𝘃𝗼 𝗱𝗲 𝗺𝗶𝗹𝗮𝗴𝗿𝗼”
Finalmente, Ángel reflexiona sobre lo ocurrido.
“Estoy vivo porque Dios quiso. El bus venía mal, venía rápido. En esas curvas no hay perdón.”
Conmovido y aún afectado, confiesa:
“Lo que viví allá adentro no se lo deseo a nadie.”