19/05/2025
Adoración sin condiciones
“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos… con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación.” — Habacuc 3:17-18
La verdadera adoración no depende de las circunstancias, sino de la convicción. No se trata de lo que Dios hace, sino de quién es Él.
Adorar cuando todo va bien es fácil. Pero la adoración sin condiciones nace cuando aún en la pérdida, el dolor o la escasez, decides levantar tus manos y decir: “Tú sigues siendo Dios”.
Cuando no hay provisión, pero sigues cantando. Cuando no hay respuestas, pero sigues creyendo. Cuando no hay milagros, pero sigues adorando…
Eso es adoración genuina.
Hoy, adora no por lo que tienes, sino por quien Él es: fiel, eterno, poderoso y digno.