13/06/2024
“Bueno amigos yo creo que había llegado el momento de hacer algo como esto, por todos vosotros, Lobo hombre en Paris”, es escuchar esto y se te ponen automáticamente los pelos de punta. Y a ver qué te parece esta, “Heyyyy, no es que se esté mal aquí, no, pero imagínate estar en una playa de arena blanca, inmensas palmeras, inmensas mulatas, mulatos para ellas”, y en ese momento empieza a sonar “Maracaibo” de La Unión.
Las canciones te pueden gustar más o menos (a mí me encantan), pero es innegable que “Tren de largo recorrido”, de La Unión es uno de los mejores discos en directo del pop español, ¿y sabes por qué? Por lo bien que se comunica Rafa Sanchez con el público en los espacios que hay entre canciones, (esa no te la esperabas).
Cuando un artista está actuando en directo, el momento que hay entre canciones es oro puro. En ese momento tienes al público rendido a tus pies, aplaudiendo, emocionado y expectante. Y la mayoría de los artistas no dicen nada, miran al suelo, o dicen el título de la próxima canción con la misma ilusión que si anunciaran que se ha mu**to su mascota.
Muchos grupos ensayan las canciones, incluso coreografías de baile, pero casi nadie ensaya lo que va a decir entre canciones. Esos silencios musicales son el mejor momento para enamorar, contar tu historia o decir algo memorable, (cada grupo reflejando sus valores).
Te voy a poner otro ejemplo: Hace años estaba viendo a Manolo García en Albacete. En un momento del concierto se puso a decirnos cuánto amaba la bellísima zona de la sierra de Albacete. Enumeró muchos de los pueblos de la zona, su gastronomía y sus atractivos naturales, y nos dijo que cuidáramos de nuestra tierra y lucháramos por ella, que para él tenía un valor inmenso. Por poneros en contexto os diré que ese fin de semana la sierra de Albacete estaba sufriendo un devastador incendio. Se estaba pegando fuego de manera incontrolada. Al acabar de dar ese emotivo discurso de dos minutos, empezaron a sonar las primeras notas de “Insurrección”. Flechazo al corazón, amor eterno para Manolo García y momento que nunca olvidaré.
En ese momento no sabes si vuelas, si lloras, si tienes risa floja de emoción, o todo junto. En ese momento todo el esfuerzo que hayas hecho por asistir al concierto cobra sentido.