10/08/2025
UN MISMO PAISAJE, DOS MEGAPROYECTOS EÓLICOS, DOS VARAS DE MEDIR
La Plataforma por los Paisajes de Teruel y la Asociación Gent del Matarranya celebramos la reciente Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa emitida por el Ministerio para la Transición Ecológica contra el clúster eólico de Capital Energy en el Matarraña y Bajo Aragón. Esta resolución representa un reconocimiento explícito de los graves impactos que dicho proyecto habría supuesto para el medio ambiente, el paisaje y la vida rural de la zona. Sin embargo, denunciamos también la flagrante desigualdad de trato entre este expediente y el que afectaba a otro proyecto prácticamente gemelo, presentado por la empresa Forestalia.
Ambos megaproyectos —el de Forestalia (2022) y el de Capital Energy (2021)— presentan similitudes abrumadoras: grandes clústeres de aerogeneradores (más de 40 cada uno), ubicados en zonas de fuerte pendiente, con afecciones severas a hábitats de interés comunitario, especies en peligro como el águila perdicera y el quebrantahuesos, riesgo elevado de incendios forestales, impacto acumulativo con otras infraestructuras y visibilidad directa desde numerosos núcleos habitados.
En el caso de Capital Energy, el proyecto —compuesto por los parques Arlo, Céfiro, Paucali y Argestes, con una potencia inicial de 504 MW— ha sido objeto de una resolución negativa tras 3 años de tramitación marcada por el oscurantismo, la falta de transparencia y el silencio institucional ante más de 1.500 alegaciones presentadas y informes negativos de los ayuntamientos afectados. La resolución ministerial destaca como causas del rechazo la ocupación de más de 21 km² de hábitats prioritarios, el impacto sobre zonas protegidas de la Red Natura 2000 y los efectos negativos sobre el turismo rural y el valor paisajístico del Matarraña.
Sin embargo, en el caso de Forestalia —cuyo proyecto incluía siete parques eólicos y más de 50 aerogeneradores—, la administración resolvió con una DIA favorable parcial en apenas un año desde el fin de la información pública, aceptando prácticamente todo el proyecto salvo el parque “Cretón”. Y lo hizo con los mismos argumentos ambientales que han servido para rechazar el proyecto de Capital Energy, pero valorándolos de forma radicalmente opuesta: los movimientos de tierra fueron considerados “asimilables”, los impactos sobre las aves como “moderados” y la ocupación de hábitats como “compatibles”. Además, en el proyecto de Forestalia se dio por buena la instalación de detectores de aves y un programa de vigilancia ambiental cuya eficacia real jamás fue demostrada.
Desde la Plataforma a Favor de los Paisajes de Teruel y la Asociación Gent del Matarranya queremos dejar claro que ambos proyectos son inasumibles para un territorio como el de esa singular zona que en su día fue mencionada como la Toscana Española. Y denunciamos que la administración haya aplicado criterios ambientales desiguales y, lo que es peor, sin explicaciones claras. Si los impactos son los mismos, si los riesgos son inevitables, ¿por qué las resoluciones son tan distintas? ¿Por qué se resolvió antes y más favorablemente un proyecto presentado más tarde?
El caso Forestalia-Capital Energy demuestra que la transición energética no se está gestionando con rigor técnico ni equidad, sino que parece moverse entre equilibrios políticos, intereses empresariales y zonas grises administrativas. Esto pone en peligro no solo nuestros paisajes y ecosistemas, sino también la credibilidad de las instituciones encargadas de protegerlos. Y no sólo destacamos su afectación territorial, sino también temporal, puesto que los daños que se pretenden esquivar en un caso, pero se consienten en el otro, son para siempre y sin margen de reparación.
Exigimos al Ministerio una explicación pública sobre esta disparidad de criterios, así como una auditoría de los procedimientos. La transición ecológica no puede convertirse en una vía rápida para intereses privados, camuflada tras informes a medida. Queremos energías renovables, pero no a cualquier precio, no en cualquier lugar y no bajo el viejo modelo de colonización energética que margina a los territorios rurales.
Aplaudimos el acierto del Ministerio al rechazar de pleno el proyecto de Capital Energy. Pero el criterio debe ser igual para todos. Y mientras no lo sea, este territorio seguirá exigiendo justicia, transparencia y futuro.
Nota: Gent del Matarranya y Plataforma a Favor de los Paisajes de Teruel