28/01/2025
Mientras nuestro técnico trabaja en preparar la web (sí, solo tenemos uno y, además de necesitar comer y dormir, ayer coincidió con que fue el primer cumpleaños de su hija 👶), queremos aprovechar para explicar el funcionamiento de un saldo y así responder a algunas afirmaciones hacia nuestra empresa que consideramos tremendamente injustas.
Cuando una editorial decide saldar, lo hace porque necesita espacio y liquidez inmediata. Este proceso tiene una lógica y una operativa completamente distinta a la del servicio a tiendas: implica manejar grandes volúmenes de stock, pagos por adelantado, sin devoluciones, y la capacidad de almacenarlo durante al menos un año. ¿Podría una librería recibir, pagar y almacenar 30 palets o más de un solo pedido? No todas las librerías pueden o quieren asumir estas condiciones, y por eso suele evitarse este paso.
Por eso el saldo y los libros nuevos utilizan canales de distribución diferentes. La editorial toma estas decisiones para optimizar su operativa, garantizar la continuidad de sus proyectos o cumplir con sus acreedores… .
No hay ninguna trama oscura detrás. Ni competencia desleal por nuestra parte. De hecho, cualquier librería que este dispuesta a regirse por las reglas del saldo, puede adquirir nuestros libros con descuentos muy importantes, superiores incluso a los que están acostumbrados a manejar habitualmente en libro nuevo.
Bibliostock ofrece una alternativa para dar una segunda vida a libros y cómics que tanto tiendas como lectores han dejado de comprar, evitando así su destrucción. Es un actor perfectamente legítimo, con el mismo derecho de aprovechar una oportunidad de negocio si se le presenta.
Trataremos de seguir aclarando en los próximos días todas las cuestiones que estén a nuestro alcance.
Gracias por leernos y por compartir.