07/12/2025
Durante años te han dicho lo mismo:
“haz vídeos virales y venderás más”.
Y tú lo has intentado.
Has seguido tendencias,
has hecho formatos que no encajan contigo,
y hasta has publicado cosas que jamás harías en tu negocio fuera de redes.
¿El resultado?
Mucho alcance…
y cero identidad.
Porque la viralidad puede darte visibilidad,
pero no construye percepción.
No te posiciona.
No te diferencia.
No te hace memorable.
Las marcas sólidas no se crean persiguiendo el “para ti”.
Se crean entendiendo quiénes son,
por qué existen
y cómo quieren sonar en la cabeza de su público.
Si te ves haciendo contenido que no te representa,
no estás creciendo:
estás perdiendo terreno.
La viralidad es ruido.
La marca es dirección.