28/05/2025
¿Y si el absurdo es la verdad?
Javier Cluj en La Enzina:
El absurdo fue la respuesta teatral a aquella sentencia de Adorno que proclamaba la imposibilidad de escribir poesía después de Auschwitz. Ese divorcio entre las palabras y las cosas, esa falta de trascendencia, la incoherencia narrativa o la ausencia total de narración. El absurdo lleva a la risa, porque violenta que todo encaje y nada tenga sentido. [...]
Hoy el absurdo se ha vuelto terroríficamente cotidiano, por ello produce más espanto que risa, porque su violencia no es inofensiva. [...]
¡Larga vida al reino de los idiotas! Hoy quienes nunca tuvieron interés ni entendieron la cosa pública se adueñan de ella para superar el oprobio de su mediocridad y la angustia ante la duda permanente. [...]
La pregunta que me hago es si alguna vez hubo tanta sensatez o sencillamente el mundo se cansó de fingir o de buscar falsas razones a sus deseos, prejuicios e impulsos. ¿Y si la mayor parte de nuestra vida se rige por el absurdo? [...]
Generalmente creemos, nos gusta creer, que nuestra vida se rige por decisiones racionales. Nos gusta mentir, sobre todo, a nosotros mismos. Recuerdo que en las entrevistas de trabajo decía que Goethe y Bach me condujeron al estudio de la lengua alemana. [...]
El absurdo se manifiesta a plena luz cuando el productor de nuestras vidas nos visita: la muerte. A mí acaba de venir a verme y me ha encontrado a cientos de kilómetros de mi casa, preocupado por mis sencillos deberes profesionales y por una obra de teatro escolar que sentía que debía estrenar. (...) Los más altos deberes no son profesionales. El absurdo produce risa si hay ausencia de compasión, según Bergson. Si no, produce horror. [...]
Texto íntegro en La Enzina:
El absurdo fue la respuesta teatral a aquella sentencia de Adorno que proclamaba la imposibilidad de escribir poesía después de Auschwitz. Ese divorcio entre las palabras y las cosas, esa falta de trascendencia, la incoherencia narrativa o la ausencia total de narración. El absurdo lleva a la ris...