22/02/2025
Después de que los Beatles se disolvieran en 1970, George Harrison rápidamente demostró que era algo más que el "Beatle tranquilo del grupo.
Su carrera como solista fue rica, diversa y llena de momentos que muchos fans podrían no conocer.
Uno de los hechos más notables sobre la carrera como solista de George es que fue el primer Beatle en lograr un hit número 1 como artista solista. Su álbum de 1970 All Things Must Pass fue un gran éxito, con "My Sweet Lord" convirtiéndose en un clásico instantáneo.
Sin embargo, muchos no saben que esta canción llevó a una larga demanda por derechos de autor debido a su similitud con "He's So Fine" de The Chiffons.
Otro aspecto menos conocido de su carrera como solista es su profunda participación en la producción cinematográfica.
A finales de los 70, George co-fundó HandMade Films, que ayudó a financiar y producir películas como Monty Python's Life of Brian y Time Bandits. Sin George, algunas de estas películas icónicas nunca se habrían hecho.
George también fue pionero en conciertos de caridad. Su concierto para Bangladesh en 1971 fue uno de los primeros conciertos a beneficio de la historia, preparando el escenario para futuros eventos como Live Aid.
A diferencia de algunos de sus compañeros, George nunca buscó el centro de atención y a menudo se tomaba largos descansos de la música. Sin embargo, a finales de los 80 regresó con el supergrupo Traveling Wilburys, con Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lynne. Esta inesperada colaboración se convirtió en uno de los proyectos paralelos más famosos en la historia del rock.
Aunque su carrera como solista fue menos dominante comercialmente que algunos de sus compañeros de banda de los Beatles, el impacto de George fue profundo. Su habilidad para mezclar espiritualidad, rock y filantropía aseguró que su legado viviera mucho más allá de su tiempo.