19/07/2025
Cuando lo cotidiano se convierte en lo excepcional.
Y llega un día en el que nos damos cuenta de que no somos nadie sin los otros. Y nos percatamos de que la vida discurre, brota, fluye y se escucha afuera. Y todo aquello que huela a individualismo es una derrota. Y sólo creyendo en lo que se tiene cerca se podrá disfrutar cuando viajemos lejos. Y cuando las calles de Cascante pierdan su nombre, entonces será tiempo de lamentaciones; mientras tanto, hay que pisarlas; hay que pisarlas fuerte.
No te quedes en casa. Disfruta de la calle, de tu gente, de tu pueblo. Camina por el campo, está precioso en verano. Recorre la vuelta a Vía Corel, o la vuelta a los Olivos. Haz deporte a primera hora de la mañana, sal a tomar la fresca a la noche con los vecinos y vecinas. No pierdas las buenas costumbres veraniegas.
¿Te has parado a pensar lo bien que se está en el Parque Del Romero, la joya que tenemos ahí arriba? Envidia sana de todo aquel que la ve a lo alto. ¿Y qué decir del Parque San Juan Skate Cascante? Es nuestro particular "pequeño pulmón" en el casco urbano, que da color y trasiego de críos y mayores a un barrio tan amable como el de San Juan. Leer un libro bajo sus pinos, charlar con los colegas mientras ves a los más jóvenes jugar en el Skate.
Sí, verano en Cascante. Noches compartidas en las terrazas de nuestros bares. Qué mejor plan puede haber para dibujar el verano en Cascante, alrededor de una mesa con amig@s.
Engrasa la bicicleta, y a recorrer calles y caminos. Tardes y noches eternas; juega en la calle hasta que el cuerpo te lo permita. Exprime la piscina, siempre hay tiempo para un chapuzón. Qué mundano placer disfrutar el Centro Termolúdico de Cascante. Agua, sol, deporte, cuidado personal, descanso, ocio, piscina, terraza, charradicas, los primeros flirteos, y muchísimo más.
¿No te apetece un vermuth cuando más calor hace? Lo mejor está ahí afuera, muy cerca.
¿Habías caído en la cuenta que girar el pomo de la puerta de tu casa, abrirla, salir al exterior, bajar a la calle, llamar a un colega, sentarte sin preocupaciones en una terraza, y hablar hasta que la conversación se agote, es lo más apetecible que puedes hacer en el momento más insospechado de tu vida veraniega? En la plaza, en la calle. En cualquier plaza, en cualquier calle. O debajo de un pino.
Muchos más rincones de los que imaginas. En Cascante.
Sí, en una terraza. Sí, en verano. Sí, en Cascante.
Llena Cascante de vida en verano. El verano se vive en la calle. El verano se comparte con quién más te apetece. El verano, como siempre, como nunca, en Cascante.
Cuando lo cotidiano se convierte en lo excepcional.