26/02/2025
Plaza Mayor de Almagro.
De origen medieval, la estructura arquitectónica de la plaza, con sus soportales y corredores, fue adquiriendo forma a finales del siglo XV, pero sufrió notables transformaciones a lo largo del siglo XVI, coincidiendo con la llegada de los Függer, familia de banqueros y empresarios de origen alemán y súbditos del emperador Carlos V, a quienes fueron arrendadas las minas de azogue de Almadén. Durante su estancia en Almagro, se levantaron nuevos edificios en la plaza y a ellos se deben, precisamente, las bellísimas galerías acristaladas, con su característico color verde, que recuerdan a los edificios del norte de Europa.
En la década de 1960 se comenzó la restauración de la plaza, que duró hasta 1967, obra dirigida por el arquitecto Francisco Pons-Sorolla, que da lugar a la morfología que actualmente presenta. Su planta es rectangular irregular, con unas dimensiones de 104,5 x 37 metros. En su parte Este se ubica el Ayuntamiento, que ofrece una elegante fachada de piedra sillar. Su singularidad se centra en sus lados mayores, con el armónico conjunto de viviendas dispuestas sobre soportales en dos alturas.
En la parte más ancha de la plaza, llamada antiguamente la acera de la umbría, se encuentra la majestuosa puerta blasonada que da entrada al Corral de Comedias, construido en 1628 por el vecino de Almagro Leonardo de Oviedo, allá donde estaba ubicado el mesón del Toro.