
16/07/2025
SIN MAQUILLAJE
He estado unos días calladito, jefe, porque me han dicho que estando callado se nota menos lo desorientado que anda uno. O sea que, si abrimos la boca damos la nota; una nota baja en general. Y esto pasa porque para contar o relatar la realidad tal cual nos acontece, hay que hacer un curso de ‘distopias 5’, curso al que a uno ni se le ocurrió asistir. Antes hubiera ido a uno de corte y confección, oiga. O, en su defecto, apuntarse a algún curso o carrera para lograr el título de periodista galvanizado del régimen. Aunque para eso no se necesita título alguno, que ya están los enchufes y los trajes a medida. Está todo inventado.
Es que es de risa lo que es capaz de hacer el progresismo por seguir gobernando. De risa nerviosa, digo. O de pena, o de asco, bronca o desazón. Cómo es posible que no haya nadie de buen corazón y de ‘confianza’ (bueno, los de ‘confianza’ no están para dar buenos consejos, ni dentro de su celda) que le diga a este muchacho, el Sánchez, que lo deje ya. Que el desastre ya se huele. Que políticamente el país está en la mi**da y salpica ya a todos los ámbitos.
Yo le entiendo, ¡eh!, cuidao, él cree que haciendo suyos tooodos los tribunales, tooodos los fiscales, tooodos los policías, all the investigators, tooodos los testigos y hasta los ordenanzas, al fin se salvarán su mujer, su hermano, su fiscal, sus ministros, sus tribunales de cuentas, sus socios, amigos y partidarios y sus ahorros putativos, saunísticos y de la industria del ocio gay. Y en esa línea va. Total, se trata sólo de vender -cuando no regalar- el país a los socios cómplices vascuences y catalanienses por un vóteme usted y apruébeme estos decretillos y leyes, que la cosa promete y está todo incluido.
Por los periodistas molestos no hay que preocuparse. A unos ya los hemos echado a otros países; a otros más les hemos cerrado los canales en complicidad con las plataformas amigas, que saben que les pagaremos los favores; a otros les perseguimos con Hacienda y les presionamos con todas las fuerzas del orden; y a los más pesados los echamos del congreso, luego de que nuestros ‘honorables’ diputados los insulten y no les contesten ninguna pregunta. Qué puede salir mal si no hay quien pueda con nosotros, le dice Pedrito al oído a sus más cercanos, sin tocar el wasap, por si acaso.
Luego podremos seguir colocando a quien sea, sin importar los antecedentes del susodicho, que nadie piará. Seguiremos siendo progresistos, ecologénicos y feministos, hagamos lo que hiciéremos, con putas y a lo loco, porque nadie osará criticarnos ni llevarnos ante ningún tribunal, que serán todos nuestros en propiedad. Luego, en las elecciones, decretaremos que sólo se podrá votar por correo, porque el sistema lo tenemos bien controlado con nuestra gente. Y la tele y la radio ya saben, un solo comentario adverso a nuestros intereses y se quedan sin el mínimo no imponible de publicidad institucional, con lo que se abocarán al cierre. Y seguiremos llenando las tertulias de comentaristas lamentables y mercenarios, pero queridos y nuestros. Ábrame esa botella de champán, por favor, Begoño.
Mientras, por ahí, por la calle y en el bar, los que han votado al Psoe de toda la vida, sólo hablan de Milei y de Trump, para concluir que el mundo está loco... Y uno, que no es neutral porque no es suizo, lo que cree es que este país ya está en la mi**da y que ningún abusón acabará pagando sus culpas; no sé, me huele que así será. Porque el deterioro ya se ha hecho estructural, jefe. Todo vale por el poder. La corrupción corroe desde las raíces y subiendo…, y es como un p**o cáncer con metástasis que no se detendrá así como así. No es esperanzador, sí, vale, pero es sincero al menos, jefe. Por ahora, después de cada comida, vaya tomándose estas pastillitas.
Bueno, quizás también sea que uno está mayor y que no hemos cobrado aún. Y el calor, la canícula que también influye. En fin, que es un cúmulo de circunstancias, todas insalvables, todas adversas. Pero no se preocupe que yo estoy bien, eh, dentro de la procesión que por dentro va.
Buenas tardes.
Carlos Lamas.
Semanario Vegas Altas y La Serena.
P.D.: Esto es julio de 2025, un mes malo para estar aún por aquí sin un plan.