22/07/2025
Las cosas por su nombre!
La derecha y el manejo de los medios de poder.
En las últimas jornadas, en Torre Pacheco, España, la campaña de bulos de la derecha convirtió un pequeño pueblo en un verdadero campo de batalla.
Contexto: Luego de que un vecino de la zona recibiera una golpiza por parte de tres jóvenes, rápidamente las redes sociales se convirtieron en amplificadoras de todo tipo de bulos y en esparcidoras de mensajes de odio, principalmente hacia la población marroquí y el resto de inmigrantes.
Entre los amplificadores podían encontrarse a dirigentes políticos de la extrema derecha, que sin reparo decían que la migración es la culpable de todo delito.
Fue así que, en cuestión de horas, comenzaron a llegar ómnibus de diferentes zonas de España para instalar una verdadera cacería contra los migrantes y, en especial, contra jóvenes de origen marroquí. Como era lógico, se creó el caldo de cultivo perfecto para enfrentamientos en los que muchas veces la policía no era suficiente para evitar lo que estaba sucediendo. Aquellas batallas campales, donde fachas e integrantes de la extrema derecha arremetían con sus caras tapadas y machete en mano.
Pero, como dijimos anteriormente, esto fue producto del excelente manejo que tiene la derecha sobre los medios de poder, entre ellos los digitales. Algo que parece que las izquierdas no terminan de entender.
Seguimos con ese miedo de llamar las cosas por su nombre.
Siempre intentando ser esa voz que defiende la democracia —no vaya a ser que nos tilden de antidemocráticos o nos pongan etiquetas. Parece que respetar todas las opiniones, incluso las opiniones ra***tas, se ha vuelto una norma para quedar bien con todo el mundo.
No tengo por qué soportar tanta inmundicia solo para que digan que respeto todas las opiniones. No me interesa mostrar respeto hacia opiniones de mi**da, ni deseo ser relacionada con esa gentuza. Bastante tenemos ya con quienes, armados hasta los dientes, están arrasando medio mundo, como para que encima yo, con mi aporte cobarde, colabore en el desmadre ra***ta que están promoviendo.
Ya conozco al mago y no me va a vender ningún truco.
Liliana Berna