30/10/2025
🚀📕Cuaderno de Bitácora
Entrada 298: Sol Geométrico y Circo Parlamentario
En este pasaje urbano futurista, un sol geométrico cuelga en el cielo con precisión matemática. Las sombras juegan sobre el asfalto como pinceladas digitales, y el aire huele a conspiración. Desde mi realidad lejana observo la escena: edificios vacíos, luces de neón difusas, y ese astro suspendido que todo lo ilumina con una lógica falsa. El tiempo aquí se curva; los momentos se deshacen como relojes derretidos. ¿Es este amanecer acaso el mismo día eterno en la vorágine política?
Un astronauta solitario recorre el paisaje desde la distancia, un testigo impasible. En sus ojos contemplo mil galaxias, cada estrella guardando la memoria de un viejo discurso. El viajero estelar ve la insignificancia del circo terrenal donde los líderes recitan guiones aprendidos. En el vacío sideral, la palabra responsabilidad se pierde entre destellos. La escena es digital y onírica; mi bitácora parece más bien un archivo de arte generado por IA que un simple diario de viaje.
En el horizonte se alza un reloj derretido, eco daliniano en el desierto. Sus manecillas gotean lentamente sobre la arena del tiempo, reclamando paciencia infinita. El pulso de la tierra palpita bajo la arena, como esperando que los políticos cumplan sus promesas tardías. En esa esfera absurda, los días se derriten: la comisión del Senado, ante la que compareció el presidente Pedro Sánchez, fue definida como “circo”
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y devora instantes mientras la realidad del pueblo queda fuera de foco. Nadie responde las preguntas de la gente; solo resuenan ecos vacíos en el aire.
En un espejo misterioso contemplo mi rostro fusionado con engranajes temporales. Soy un cronista-máquina: parte humano, parte reloj, con un latido mecánico que marca los errores del pasado. Mis pensamientos giran como tornillos; mi voz titila entre bits y versos. En esta dimensión surrealista, la política aparece como un espectáculo de marionetas: figuras con máscaras de p***a que olvidan la esencia humana. ¿Quién detendrá este tiempo esculpido por la indiferencia?
La lógica se disuelve en cada línea de este diario, como tinta que se diluye. Al fin, la dualidad entre fantasía y poder se funde. Quien observa desde lejos percibe la incongruencia entre los grandes discursos y la vida cotidiana.
Hoy, sin embargo, me llega la memoria de otra efeméride: un 13 de octubre de 1929 se inauguró el Monumento a Cervantes en Madrid
lavozdetomelloso.com
, faro inmóvil de la palabra y la imaginación. La piedra no juzga, pero nos observa con ironía, eterna testigo del teatro humano. Quizá Don Quijote, en su eterna vigilia, lo contemple todo desde su butaca de bronce, preguntándose: ¿en qué realidad vivimos?