25/03/2025
Cuando el foco no está en nosotros (y con gusto).
Hay días en los que no importa si el plano está encuadrado, si el streaming va sin cortes o si el circuito cerrado funciona. El sábado pasado, 22 de marzo, la técnica pasó a un segundo plano y el corazón ocupó el centro del escenario.
En el Palacio de Congresos de Ibiza se celebró la Gala IX Por el cáncer nos mojamos todos. Y ahí estuvimos con nuestro equipo de Sin Estrés Ibiza, haciendo lo que sabemos hacer: que todo funcione. Pero esta vez, el trabajo se convirtió en un acto de colaboración, de compromiso, de esos que te recuerdan por qué haces lo que haces.
Nos sumamos a una causa que no entiende de marcas ni de presupuestos y lo hicimos con un equipo que se multiplicó: el alumnado y el profesorado del IES Macabich de FP de Imagen y Sonido. Gente joven con ganas, sin experiencia pero con actitud. Ellos no vinieron a aprender desde la teoría, vinieron a mojarse, literalmente.
¿El resultado? Un evento que fue más que una gala. Fue una práctica real pero también una lección de vida. Porque cuando jóvenes se enfrentan a un directo, con presión real, con nervios, con cables, con cámaras, con todo lo que puede salir mal… y salen adelante, eso se llama crecer. Y no solo como futuros profesionales, también como personas.
Desde Sin Estrés agradecemos a:
A Laura y Toni, por confiar en nosotros.
A Andreu, Albert, Patricia y todo el centro de IES Macabich, por su implicación total.
A Carlos, por acompañarme, siempre.
Y a cada alumno y colaborador que estuvo ahí, con ganas, nervio y con corazón. Y si nos dejamos a alguien, que se dé por agradecido igualmente, porque cada ayuda, visible o silenciosa, sumó.
El cáncer no es un problema ajeno, nos puede tocar a cualquiera. Y por eso, movernos, mojarnos, colaborar no es opcional, es necesario. No solo por parte de las instituciones. También de nosotros, los profesionales con micrófono, con cámara o simplemente ganas de ayudar.
Fue un evento sin estrés, pero con emoción. De esos que terminan y uno dice: "Ojalá todos los días laborales fueran así de humanos".
Porque cuando el foco no está en nosotros, es cuando más brilla todo lo que hacemos.
Así de simple.