25/07/2025
RESPONDIENDO MENSAJES A SARA SIERRA, RESIDENTE DE TRUJILLO - PERÚ.
Metes al señor Ezequiel, para justificar tus fechorías.
El Maestro decía claramente sobre las personas CONOCEDORAS de la Ley que caen en el séptimo mandamiento están condenados, una vez puede ser error, pero tú has pasado todos los limites.
Ella dice que le envidio.
¿Cómo puedo envidiar?
Si te has metido con hombres casados - hombre ajeno, sin importarte el sufrimiento de los demás, dices que eres feliz, pero con lágrimas inocentes no se puede construir la felicidad - momentánea.
El que se mete con hombres casados se le llama SÍNDROME DE FORTUNATA
Para ello puedes contactar con profesionales (Psicólogos, psiquiatras) para que te ayuden a superar el fenómeno de dependencia emocional.
HACERLO PUBLICO ESTOS TIPOS DE ACTOS NO ES PLATO DE BUEN GUSTO.
Para vosotros es haceros conocidos, pero tenéis que mirar de qué manera, que bonito sería haceros público de que estáis haciendo el bien y felicitaros.
Toda obra de bien social, se hace con el sudor de tú frente y no con dinero ajeno, fácil es pedir, vender y limpiar tú imagen con dinero ajeno.
No descuidar responsabilidades propias: Es importante cumplir con las propias obligaciones antes de ayudar a otros.
Cuando uno ayuda, se hace de corazón sin recibir nada a cambio y sin tener aflicciones (deudas)
¿Quién te fiscaliza las donaciones para ayudar a los ancianitos?
Llegan dinero del extranjero, entre ventas de RIFAS, por interno pidiendo dinero Yape... Las ayudas se hacen de manera transparente, porque tú lo haces público y por ese respeto a las personas de buen corazón deberías dar balance públicamente y transparente. Ese es el trabajo de una persona honesta y honrada.
A mí no me hace falta tener amigos de boca, porque la verdadera amistad se construye en base de confianza, respeto, comunicación, lealtad, sinceridad, admiración, el que te hace ver tus errores... Los que están en los buenos y malos momentos, esa es la que prevalece.
Me basta el amor que Dios me ha dado MI FAMILIA.
Un amor que se demuestra a diario con sus hechos la felicidad se construye en acciones virtuosas, sustentadas en el pensamiento, la justicia y la razón.