Bdsm - Amas , Amos Y Sumisas

Bdsm - Amas , Amos Y Sumisas INFORMACIÓN SOBRE EL MUNDO B**M
IMÁGENES Y PUBLICACIONES B**M Y ERÓTICAS , DE LA RELACIÓN ENTRE AMOS , AMAS Y SUMISAS

19/09/2025

"La ceremonia de entrega de collar es un rito íntimo cargado de significado en la relación entre una sumisa y su Amo. Este símbolo va más allá de lo físico; representa el vínculo indestructible que nos une, tu entrega total y mi compromiso absoluto de protegerte y cuidarte. Es un juramento solemne donde proclamo con convicción : "Tú me perteneces", al tiempo que depositas tu confianza en mí, sellando nuestro pacto Con la unión íntima de nuestras almas "

A.L. Draco

19/09/2025

He llegado a l@s 30.000 seguidor@s. !!!!!!!!

Muchas gracias por apoyarme siempre a pesar de que prácticamente todos los días estoy sufriendo la censura de esta gentuza de Facebook - Meta..
Sin vosotros esto no sería posible. 🙏🤗🎉.
Un muy cordial saludo a tod@s 🌹🌹

19/09/2025

La semana pasada conseguí más de 1000 reacciones en una de mis publicaciones. ¡Gracias por vuestro apoyo! 🎉. Feliz finde !!!

No sé exactamente por qué me han censurado . Creo que por un post publicado en 2018 . Estoy pensando muy seriamente segu...
06/09/2025

No sé exactamente por qué me han censurado . Creo que por un post publicado en 2018 . Estoy pensando muy seriamente seguir publicando ...

Cada día apetece menos publicar aquí ...La censura es insoportable
06/09/2025

Cada día apetece menos publicar aquí ...
La censura es insoportable

La censura que no cesa ..Otra vez han vuelto a censurar una publicación
06/09/2025

La censura que no cesa ..
Otra vez han vuelto a censurar una publicación

29/08/2025
12/04/2025

En este maravilloso mundo nuestro, las situaciones que se pueden dar son prácticamente infinitas, de hecho, si bien lo miramos, a los principios de Seguro, Sensato y Consensuado se les podría añadir otra condición, posiblemente la más importante, cual es que las personas que participen en una relación B**M, entiendan éste mundo de una misma forma.

En relación a esta misma identificación de entender el mundo B**M, ya publiqué una reflexión sobre la diferencia entre “Amo” y “Señor”, inclinándome por este segundo concepto como el más representativo del ejercicio de una autoridad formativa, inspiradora y superadora sobre la sumisa, mientras consideraba la primera más adecuada para referirse al ejercicio de un poder absoluto y total sobre la sumisa, o mejor dicho esclava, la cual no debería tener más voluntad que la de su amo.

A este respecto, me propongo matizar o explicar, siempre desde mi exclusivo punto de vista y sin intención de crear doctrina, cual es la diferencia entre el término existente en B**M de “Cuadra” y otro que, tal vez, debiera irse abriendo camino en este nuestro mundo y que sería el de “Ludus”.

Cuando un Amo o Señor tiene varias sumisas se suele decir, y ello es aceptado por sus sumisas o esclavas, que tiene una “Cuadra”, denominándose a cada una de las sumisas que le sirven “sumisa de cuadra”. Pues bien, considero que, siempre desde mi exclusivo y particular punto de vista, tales términos resultan degradantes para la sumisa, cuya condición de sumisa no quiere decir que tenga que prescindir de su inteligencia y dignidad, pues toda sumisa, incluso la esclava, es ante todo persona y mujer y como tal tiene dignidad. La sumisa sirve al Señor, se entrega a él libre y totalmente por el deseo de aprender y por considerarlo digno de su servicio. Decir que un Señor o Amo tiene una “Cuadra” y que una sumisa es una “sumisa de cuadra” es, en puridad lógica, negar la condición humana a la sumisa y reducirla a una condición animal y con esa premisa ¿Por qué llamarla “Cuadra” y no, por ejemplo, “Pocilga” o “Corral”?

En mi opinión, el conjunto de sumisas que puedan servir a un mismo Señor, se podría denominar, mucho más acertadamente, “Ludus” porque el “Ludus” era en la Antigua Roma una escuela de gladiadores (que no siempre eran esclavos), donde, bajo la autoridad del Magister, se instruían éstos en su ciencia y arte al igual que el Señor instruye a su sumisa disponiendo para ello de diversos y variados instrumentos.

Por otra parte, el “Ludus” también es un arquetipo amatorio peculiar pues consiste en el amor como juego, donde el “amor” se vive como un juego o deporte existiendo la posibilidad de que se tengan varias parejas en esta misma situación a la vez y que es complementado con el Eros basado en el goce y la estética.

Así pues, el concepto de “Ludus” entendido tanto como escuela de instrucción o como arquetipo amatorio, aparece muy relacionado con nuestro mundo B**M, siendo una palabra preferible y más exacta que “Cuadra” para referirse a las distintas sumisas que sirven a un mismo Señor al mismo tiempo.

Milady Baronesa Diodati
Diodati Baronesa Milady

23/03/2025

Educación y Autoconocimiento en la Sumisión
La entrega y la sumisión no son simples actos que ocurren de manera espontánea. Son el resultado de un proceso profundo de autodescubrimiento, aprendizaje y disciplina. Para una persona que desea explorar su naturaleza sumisa, la educación y el autoconocimiento son fundamentales, ya que permiten desarrollar una sumisión auténtica, segura y enriquecedora.
La Ilustración como Primer Paso
Una sumisa debe comenzar su camino desde la curiosidad y el interés genuino por aprender. Leer, investigar e informarse son acciones indispensables para entender la amplia gama de disciplinas, prácticas y filosofías que componen el B**M. La literatura especializada, artículos de expertos y foros de discusión pueden ser un excelente punto de partida para construir una base sólida de conocimiento.
Algunas lecturas esenciales pueden incluir:
Obras como Historia de O o textos más contemporáneos que exploren la psicología y dinámica del B**M.
Guías prácticas que detallen las diferentes disciplinas y sus riesgos.
Artículos que desmitifiquen conceptos erróneos y presenten perspectivas diversas sobre la sumisión y la dominación.
Autoconocimiento: La Clave para Hallarse
Es crucial que la sumisa dedique tiempo a entenderse a sí misma antes de entregarse a un Dominante. Este proceso incluye reflexionar sobre sus propios límites, deseos, miedos y expectativas. Preguntas como:
¿Qué me atrae de la sumisión?
¿Cuáles son mis límites físicos y emocionales?
¿Qué prácticas me intrigan y cuáles me generan dudas o rechazo?
Responder a estas preguntas permite que la sumisa tenga una mayor claridad sobre su rol y sus necesidades, facilitando una relación más transparente y honesta con un posible Dominante.
La Orientación de un Dominante Adecuado
Un Dominante responsable puede ser un guía invaluable en el proceso de educación y adiestramiento de una sumisa. Su papel no es solo disciplinar, sino también cuidar, enseñar y proteger. El Dominante adecuado:
Establece una base de confianza: Sin confianza, no puede haber una dinámica segura ni auténtica.
Comparte su conocimiento: Explica las prácticas, protocolos y filosofías con paciencia y claridad.
Respeta los límites: Siempre considera las necesidades y los límites de la sumisa, adaptándose a su nivel de experiencia.
Adiestra con propósito: Introduce las disciplinas de forma gradual, enseñando su significado y técnica.
El Proceso de Aprendizaje
La educación de una sumisa no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Es un camino continuo que puede incluir:
Sesiones prácticas supervisadas: Explorando disciplinas como bo***ge, juegos de impacto o control sensorial.
Disciplina y protocolo: Aprendiendo a comportarse y responder en un marco de respeto y entrega.
Autodisciplina: Manteniendo una actitud constante de mejora personal y obediencia.
La Educación como Protección
Una sumisa instruida es una sumisa que puede protegerse mejor. El conocimiento empodera, permitiéndole reconocer señales de alerta en una dinámica peligrosa o con alguien que no respete los principios éticos del B**M. Saber qué prácticas son seguras y cuáles no, entender el significado del consentimiento informado y conocer sus derechos como parte de una relación D/s son aspectos cruciales para evitar experiencias negativas.
El Encuentro de la Esencia Sumisa
La verdadera sumisión no consiste en complacer ciegamente a un Dominante, sino en encontrar satisfacción y realización personal en el acto de entregarse. Una sumisa que se educa y se descubre a sí misma tiene la capacidad de vivir su rol desde una perspectiva enriquecedora y plena. Con un Dominante que valore y potencie estas cualidades, la relación puede alcanzar niveles profundos de conexión, respeto y placer mutuo.
El aprendizaje en el B**M es un viaje sin fin, pero es precisamente en este camino donde reside la belleza de la sumisión: la constante evolución, la búsqueda de perfección y la entrega consciente. Una sumisa instruida, cuidada y disciplinada no solo enriquece su propia vida, sino también la de quien la guía en esta travesía.
© DamienLord

10/01/2025

LA ENTREGA EN LAS RELACIONES B**M ⚜️
Agradezco muchísimo a la autora el permitirme copiar y publicar este interesante texto :

Autora : Milady Baronesa Diodati
Diodati Baronesa Milady

Lo que comúnmente conocemos como entrega se produce en aquellas relaciones D/s en las que la sumisa experimenta un profundo deseo de servir al Señor y de generarle orgullo y satisfacción con cada uno de sus actos. Ahora bien, ese deseo puede nacer de la necesidad de servir de la propia esencia sumisa en presencia de otra dominante o puede forjarse tras haberse establecido unas bases que habrán de reforzarse y mantenerse durante el tiempo que dure la relación. Dichas bases, aunque pueda parecer repetitiva, son el respeto, la admiración, la confianza, la transparencia, la seguridad y el conocimiento mutuo.

En mi opinión, en aquellos casos en que se experimenta la sumisión como respuesta ante una esencia dominante, si bien puede sentirse esa entrega de forma más o menos inmediata y parecer algo real, si no existen esas bases antes mencionadas, la relación, con toda probabilidad, estará destinada al fracaso o a ser de corta duración. La sumisa podría querer ofrecer todo de sí misma, llegando a entregarse al Señor en plenitud a pesar de que este no haya hecho méritos para ello, esperando que, con su entrega; demostrando su lealtad y devoción, se genere ese místico vínculo por el cual ambos se retroalimenten, cada uno desde su posición en la relación. La frustración llega cuando siente que está dando de sí más de lo que ha recibido. Que se desnuda ante alguien completamente impermeable, que se expone ante alguien blindado y se da por entero ante quien no ofrece de sí más que su mínima expresión. Y eso, lo único que genera, es una completa inseguridad.

Dicho lo anterior, creo afirmar que en nuestro maravilloso mundo se confunde la entrega con el servilismo ciego y, si bien la obediencia puede llegar a ser plena y consciente, ésta jamás debería ser fruto de un esfuerzo de la sumisa por intentar que su Señor la acepte y la guíe, sino que debería darse de forma fluida como resultado de que la sumisa haya reconocido en el Señor a la persona que puede instruirla total e íntegramente, hecho que se habrá comprobado con actos y no únicamente con palabras y promesas vanas y, en todo caso, no siendo jamás una obediencia y lealtad forzadas sino generadas gracias a la plena confianza en Él y respeto a la autoridad reconocida. Es deber del Señor ofrecer a la sumisa la seguridad que necesita para entregarse en plenitud porque solo así podrá caminar sin miedo de su mano y avanzar bajo su guía superando cualquier obstáculo o dificultad. Si ésta duda de la mano que la conduce, entonces dudará de cada paso que dé bajo su mando.

¿Y qué ocurre si se produce esa inseguridad? Sencillamente, que la sumisa puede bloquearse ante ciertas situaciones o límites que pudiera haberse planteado experimentar porque dudará de la fiabilidad de la persona con la que ha decidido superarlas. Podría sentir también rechazo ante la posibilidad de abrirse o expresarse y, finalmente, acabaría por existir una comunicación deficiente que imposibilitaría cualquier avance en común y se produciría, tarde o temprano, la inevitable ruptura.

En resumen, la verdadera entrega no es la que nace del deseo de servir de la esencia sumisa sino aquella que se manifiesta con la certeza de servir al mejor; aquel con quien caminaríamos al borde de un precipicio con los ojos vendados con la seguridad de que no nos dejará despeñarnos y sin que, con ello, nos palpitara ni un latido más de la cuenta el corazón.

Milady Baronesa Diodati
Diodati Baronesa Milady

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