
01/08/2025
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El cáncer de cuello uterino y sus tratamientos pueden generar un impacto significativo en el suelo pélvico, afectando funciones urinarias, intestinales y sexuales. La cirugía radical, la radioterapia y, en menor medida, la quimioterapia pueden ocasionar daño neuromuscular, fibrosis tisular y pérdida de soporte pélvico.
Entre las principales manifestaciones se encuentran incontinencia urinaria o f***l, dificultad para el vaciado vesical, estreñimiento, dolor pélvico, dispareunia y, en algunos casos, prolapso de órganos pélvicos. Además, la disminución hormonal secundaria a la ooforectomía o a la falla ovárica inducida por el tratamiento puede agravar la debilidad del tejido conjuntivo y la sequedad va**nal.
El abordaje debe ser multidisciplinario e incluir:
Fisioterapia de suelo pélvico: entrenamiento muscular mediante ejercicios de Kegel, técnicas de biofeedback, electroestimulación funcional, terapia manual para liberar adherencias y mejorar la elasticidad, uso de dilatadores va**nales post-radioterapia y educación postural.
Manejo del dolor: terapia manual, movilización de tejidos blandos y técnicas de relajación.
Rehabilitación sexual: lubricación, estrógenos tópicos (si están indicados) y asesoramiento especializado.
Apoyo psicológico y educación del paciente, así como tratamiento quirúrgico o farmacológico en casos seleccionados.
La detección temprana de estas disfunciones y la rehabilitación especializada son claves para mejorar la calidad de vida de las pacientes.