
14/09/2025
En las enfermedades crónicas o irreversibles, la esperanza cambia de forma: ya no se trata vencer la enfermedad, sino de vivir con sentido, con alivio, con dignidad.
Y aquí, el papel del médico es esencial.
Mas allá de diagnosticar y tratar, el médico puede:
• Escuchar a su paciente con atención. No olvidemos que compartir el malestar, alivia el sufrimiento.
•Ayudarle a encontrar motivos para seguir adelante.
• Recordarle que siempre hay un espacio para el cuidado y la calidad de vida.
•Ayudarle a pasar de sobrevivir a VIVIR.
Sobrevivir implica miedo y angustia, Vivir significa asumir y uno así, se dota de recursos para afrontar su enfermedad de la mejor manera posible.
La esperanza es poderosa incluso en los momentos más oscuros y difíciles.