26/10/2025
Una princesa nueva vuela sobre el Arribanzo
Hoy el viento trae una noticia que nos debía el Arribanzo: ha nacido una princesa. La joven hembra de águila real que veis en la foto es el primer pollo que esta pareja saca adelante tras ocho años de intentos fallidos en uno de los observatorios de Náyade Nature.
Y no es casualidad que el cambio haya llegado este año: ha entrado un macho nuevo, adulto pero más joven.
Todo indica que el viejo compañero pudo morir —la vida es dura también para la reina de las aves—, y la hembra ha aceptado a un nuevo consorte.
En especies longevas y territoriales como el águila real, los relevos de pareja no son raros y, de hecho, la rotación de adultos suele seguir a temporadas malas de cría: cuando la reproducción falla, aumentan las posibilidades de cambio en la pareja o de mudanza de nido dentro del territorio.
Echaremos de menos a nuestro viejo macho, con el que hemos disfrutado tantísimas sesiones.
Esta pequeña reina alza el vuelo y, con ella, nos hacemos una pregunta: ¿por qué una pareja puede pasar tantos años sin sacar adelante descendencia?
Algunos apuntes de lo que sabemos:
En rapaces de larga vida, el rendimiento reproductor mejora en la juventud y puede declinar en edades avanzadas. En varios estudios con grandes rapaces, los machos muestran señales de senescencia reproductiva más marcadas que las hembras, lo que puede traducirse en menor éxito de puesta o de cría a edades muy avanzadas. Un relevo por un macho más joven puede, por tanto, devolver productividad a un territorio.
No podemos afirmarlo de forma categórica, pero todo indica que el relevo del macho ha sido decisivo. Sin embargo, la vida rara vez se explica por una sola causa. Seguramente esta historia de renacimiento venga acompañada de otras razones que, durante años, jugaron en contra: los altibajos de las poblaciones de conejo, que sostienen el equilibrio trófico del ecosistema; las molestias humanas, que a veces, sin quererlo, interrumpen la quietud necesaria para incubar; los golpes de una meteorología adversa, capaz de arruinar una puesta entera; o incluso la huella silenciosa de los contaminantes, como el plomo que aún envenena la cadena alimentaria.
Todo suma, todo pesa, y a veces basta un pequeño cambio —como la llegada de un nuevo compañero— para que la balanza vuelva a inclinarse hacia la vida.
Cómo actuamos y qué pedimos en Náyade Nature
• Respeto absoluto a los enclaves de cría y a las épocas más sensibles. Los observatorios se gestionan con protocolos de mínima molestia.
• Si el conejo se recupera, el águila cría mejor. Por eso apoyamos una gestión cinegética responsable y seguimos aportando alimentación suplementaria la mayor parte del año, especialmente durante el periodo reproductor.
• Munición sin plomo en el entorno de los territorios. Reducir estas exposiciones salva adultos… y temporadas enteras.
• Planificar infraestructuras con criterios de sensibilidad para grandes rapaces.
Hoy celebramos que esta jovencita, aún con la cola nevada y el plumaje oscuro del primer verano, nos recuerde que la vida insiste, que nunca se rinde. Cada vuelo es una reparación del tiempo y una promesa cumplida.
Bienvenida, princesa: que descubras uno a uno los secretos del Arribe y que las fallas verticales vuelvan a resonar con tus gritos en cada mañana.
Si deseas vivir experiencias irrepetibles y capturar con tu cámara a estas joyas de la fauna ibérica en un entorno espectacular, contacta con nosotros.
Náyade Nature – observatorios fotográficos
📧 [email protected]
📧 [email protected]
📞 Tel. y WhatsApp: 629 12 97 10
Carlos Sánchez Alonso