
19/06/2025
💖 Hoy termina una etapa que me transformó para siempre 🦋
Hoy es uno de esos días que marcaré en el calendario con letras grandes y brillantes✨.
Después de seis años intensos, ¡hoy he terminado todos mis tratamientos!.
Un ciclo que comenzó con un diagnóstico de cáncer, que trajo consigo días de miedo, incertidumbre y lágrimas, pero también una transformación profunda desde el alma.
Recuerdo perfectamente aquel día en que recibí la noticia, fue como una sacudida brusca, como si el mundo que conocía se desmoronara en un instante. Y sé que tú, desde tu propio dolor, desde tu propia lucha silenciosa, sabes exactamente de lo que hablo: todos hemos sentido en algún momento cómo nuestro mundo puede romperse en pedazos de un momento a otro, dejándonos vulnerables y expuestos.
He transitado la quimioterapia, la radioterapia, la medicina biológica y años de medicación preventiva. Hubo días en los que pensé que no podría aguantar más el malestar de mi cuerpo. También el peso emocional me jugo alguna mala pasada. Recuerdo especialmente un día en particular, cuando frente al espejo vi a una mujer que casi no reconocía: sin cabello, sin cejas ni pestañas, cansada, casi sin fuerzas. Ese día lloré hasta quedarme sin lágrimas. Pero al levantarme del suelo, me miré nuevamente al espejo y me reconocí en mis ojos. Y recién ahí entendí algo poderoso:
💫la verdadera fortaleza es permitirnos sentir y luego encontrar la manera de continuar, paso a paso.
Pero, ¿les cuento algo?. También hubo otros días. Días en los que elegí abrazar mi vulnerabilidad, en los que descubrí que ser fuerte no era aparentar que todo estaba bien, sino permitir que las lágrimas fluyeran y aceptar la ayuda que tanto necesitaba.
Días en los que comprendí que levantarse, incluso con el corazón roto, es el acto más valiente que podemos tener con nosotros mismos. Y así, poco a poco, fui aprendiendo a amarme profundamente, a respetar cada cicatriz visible e invisible, a valorar cada pequeño paso y cada momento de luz después de la oscuridad.
Hoy soy otra. ¡Sin duda que soy otra!
Una versión renovada, fortalecida, profundamente consciente de que la verdadera fuerza nace del corazón, de la vulnerabilidad aceptada y del coraje de seguir adelante aun con miedo. Cada cicatriz que llevo conmigo no es solo una marca, es un testimonio vivo de resistencia, valentía y esperanza.
Esta carta no es solo mía, también es para ti, que quizás estás enfrentando tu propia batalla interna, tu duelo personal, tu ruptura, tu crisis, o simplemente esa lucha diaria que parece silenciosa pero grita en tu interior.
Quiero decirte algo importante: dentro de ti también vive esa fuerza poderosa, aunque ahora mismo te cueste verla. No ignores lo que sientes, permítete llorar, gritar, romperte en pedazos si es necesario, pero jamás olvides levantarte después. No te quedes ahí, eligiendo habitar eternamente esas emociones. Dentro de ti existe una luz inmensa capaz de iluminar los lugares más oscuros.
Gracias infinitas a todos los que estuvieron a mi lado, a cada persona que me tendió la mano, que sostuvo mi alma cuando sentía que estaba agotada. Esta victoria no es solo mía, es nuestra, porque en el dolor y en el amor nos reconocemos humanos y profundamente unidos.
Hoy cierro un ciclo para abrir otro lleno de posibilidades, de luz, de nuevas aventuras. Hoy celebro la vida con más pasión que nunca, porque he aprendido en carne propia lo inmensamente valiosa y frágil que es.
Me encantaría que compartieras conmigo tu propia historia de lucha y triunfo. ¿Cuál ha sido la cicatriz que has convertido en fuerza?
Si esto ha vibrado en tu corazón, sígueme para que juntos continuemos inspirándonos. Y compártelo, nunca sabes quién podría necesitar justo estas palabras.
Con el caño de siempre, Ra 💖🌸✨