26/09/2025
✨Ramon Llull revisitado
“Ars Occulta” emprende una peregrinación mística con el gran pensador de la isla"
📖 La novela de Alberto Fraile, llega a las páginas del Mallorca Zeitung
Traducción del texto:
Alberto Fraile tiene algo de aura esotérica. Tal vez por las pulseras que lleva o por la portada de su primera novela Ars Occulta (en la foto). Sobre el título se alza el ojo que todo lo ve, símbolo que muchos asocian con los Illuminati, mientras que las figuras que lo acompañan desprenden un aire a la vez místico e inquietante. Esa misma mezcla impregna el debut literario de Fraile: un profesor de filosofía como protagonista, alquimia, destellos de thriller, un toque de magia y una profunda atmósfera isleña.
El auténtico protagonista, sin embargo, no es Lucas, el profesor de Ibiza que regresa a Mallorca, sino Ramon Llull (1232–1316). Filósofo, teólogo, misionero y místico, el mallorquín escribió en catalán, latín y árabe, trabajó la lógica, la alquimia y las matemáticas, y con su Ars Magna sentó las bases de un sistema de pensamiento considerado precursor de la informática. Fraile, periodista, lleva años fascinado por Llull y prepara además un ensayo sobre su figura. «¿Quién hubiera imaginado que un mallorquín pondría la primera piedra de la inteligencia artificial? Para mí tiene la talla de un Leonardo da Vinci, un Newton o un Einstein», asegura. Cuanto más se adentraba en el universo luliano, más clara se le aparecía una idea: «Con una figura tan desbordante, se podía escribir perfectamente una novela de aventuras o de misterio ambientada en Mallorca».
Una licencia para fantasear
Con Ars Occulta, el exdirector del Club de Lectura del Diario de Mallorca y editor de la revista Namastie pudo sellar un pacto distinto con su referente filosófico: «Me permitió fantasear con él», confiesa Fraile. Pero antes tuvo que colgar su ego periodístico. «Llevo 25 años en los medios y no puedo permitirme tanta imaginación desbordada», admite el autor novel.
La novela cuenta la historia de un profesor de filosofía que, tras dejar Ibiza, regresa a su pueblo natal en Mallorca, donde descubre un manuscrito secreto de Ramon Llull. «Es una mezcla de novela y ensayo, pero también quería conquistar a los apasionados del ocultismo», explica. El relato es, además, una aventura con tintes de thriller.
Lucas, el protagonista, sobrevive en Ibiza en una furgoneta camper. Su vida ha sido dura: perdió a sus padres en un accidente aéreo. Al inicio de la narración decide dejar su plaza de profesor y volver a la isla natal, con la esperanza de reencontrarse consigo mismo. «Lucas existe en la realidad. Muchos funcionarios en Ibiza acaban en una situación parecida debido a la falta de vivienda. Para mí es un drama social, y por eso quise que mi personaje partiera de ahí: alguien que vive al límite», explica Fraile.
La novela traza un paralelismo entre la evolución personal de Lucas y los procesos de la alquimia: las sustancias atraviesan distintas fases hasta llegar a la piedra filosofal. La primera, la Nigredo o “fase negra”, representa la muerte del ego. «Cuando mi protagonista sube al ferry de Ibiza a Mallorca, deja atrás su toga de profesor, y con ella el ego que la acompañaba». A partir de ahí comienza una etapa de purificación, llena de pruebas y encuentros inquietantes, que forman parte del camino. Fraile describe el retorno a Mallorca como una auténtica peregrinación. «Y al final, tras todo ese recorrido, llega el momento de la maestría: el instante en que el discípulo toma el bastón del maestro y emprende su propio camino», resume.
Santa Eugènia como inspiración
El autor define su novela como «una salida de la Matrix», aunque no a través de lo tecnológico ni lo utópico, sino mediante el ocultismo y la esotería en un ambiente medieval. La acción se desarrolla en un pueblo ficticio, Beni-Bazari, inspirado en Santa Eugènia. La isla late como presencia constante: la Serra de Tramuntana, o las vistas al mar desde el monasterio de Miramar, donde Llull vivió durante años. «Allí fundó una especie de ashram donde los misioneros debían aprender a convencer con argumentos y no con espadas».
El relato bascula entre ficción y hechos históricos. El manuscrito hallado por el protagonista podría incluso haber existido. «Se habla de una obra perdida de Ramon Llull», apunta Fraile. La faceta esotérica y alquímica del sabio mallorquín ha quedado en la sombra, silenciada por la investigación académica. «Llull sabía de ciencia, dominaba lenguas, pero también fue un gran alquimista», sostiene el autor.
Lo mismo ocurre con Newton, cuya faceta alquímica fue igual de poderosa. «Algunos creen que escribió más sobre alquimia que sobre física», recuerda Fraile. En ambos casos, ese aspecto se ocultó porque no encajaba con los cánones de lo racional o académico. Y, sin embargo, esa cara desconocida de Llull y del ocultismo mallorquín conecta con los lectores. «En Navidad quiero sacar una segunda edición, esta vez ilustrada», adelanta. Serán grabados alquímicos, similares a los de la portada. La obra ya se traduce al catalán y Fraile sueña con verla también en otras lenguas, especialmente en alemán: «Ramon Llull es muy conocido allí. Gottfried Leibniz fue uno de los grandes lulistas», concluye.