18/12/2019
Queridos seguidores y seguidoras, hoy rompo un silencio muy largo para hablaros en primera persona y resumiros los últimos ocho años de mi vida ;).
Allá por septiembre de 2011, andaba formándome como correctora profesional cuando se me ocurrió crear una página de Facebook para compartir todo lo que estaba aprendiendo, lo que en aquel momento concentraba mi foco principal de interés: la ortografía, la gramática; la escritura de calidad, en definitiva. Fue increíble cómo acogisteis este proyecto, cómo fue creciendo a un ritmo vertiginoso e imparable hasta llegar a los casi 10 000 seguidores que hoy siguen esta página de Ecoescritura. Hoy miro atrás y solo puedo sentir gratitud, una gratitud inmensa por todo el apoyo, por todo el seguimiento, por toda la atención y el interés que me habéis regalado. Hoy miro atrás y no puedo más que constatar que lo que nace de la pasión auténtica brilla siempre con luz propia.
Mi trabajo como correctora fue evolucionando, empecé a adentrarme en el sector editorial desde muchas de sus dimensiones y el fluir natural de la vida me llevó a poner el foco al cien por cien en el proyecto mundopalabras, motivo por el que esta página quedó interrumpida.
Han sido años apasionantes, con todas sus complejidades, pero también con sus múltiples aprendizajes, todo un doctorado en el mundo de la edición, en el acompañamiento de autores, en el marketing editorial, en el ámbito de la empresa, en la apasionante aventura de editar un libro desde sus fases más iniciales hasta llevarlo a las manos del autor y sus lectores. Una preciosa etapa por la que siento también una gratitud enorme; años en los que he conocido y compartido inquietudes con personas preciosas que me han aportado y enseñado muchísimo, gracias a todos, una vez más, de todo corazón.
Y la vida sigue su movimiento constante y tras muchos logros conseguidos, a pesar de moverme en este mundo complejo de la cultura, esa voz interior fue alzando el volumen hasta gritarme que estaba bien haber ayudado a cientos de autores con sus proyectos, pero que qué pasaba conmigo. Sí, conmigo. Porque entre toda esta carrera vertiginosa de llevar adelante una empresa cultural también fui madre, y de alguna manera me olvidé de mí, de que yo también tenía múltiples historias y reflexiones en la cabeza pugnando por encontrar su sitio fuera de los cajones oscuros; de que aplastada por varias capas estaba esa niña que ya desde los nueve o diez años sentía tal fascinación por las palabras como para escribir una novela.
Y empecé a escribir, a escribir con furor, con voracidad: por alguna extraña razón la poesía entró en mi vida y las reflexiones me surgían en un formato diferente a la narrativa. Durante 2019 he escrito decenas de poemas y reflexiones cortas que han dado forma al poemario “Bocas que se cierran”, que verá la luz en breve. He terminado una novela; he empezado otra; he escrito (estoy escribiendo) un libro en el que hablo con mi yo del pasado explicándole mis principales aprendizajes en mi aventura de crecimiento personal… Y, quizá lo más importante, me he vuelto a demostrar la importancia de escucharnos a nosotros mismos, de conocer qué deseamos realmente, de confiar en quienes somos, de saber fluir con la vida sin miedo al cambio, abierta siempre al crecimiento y a la evolución constante. Asimismo, he asimilado como nunca la importancia de la gratitud y el perdón, y pienso que esta aventura personal impregna cada palabra que escribo (estáis invitados a mi web www.bertacarmona.es).
Y vuelvo al punto inicial, ese momento en el que miro atrás y veo esta enorme comunidad de amantes de las letras, todo el trabajo realizado durante años, y siento nostalgia de volver a ella, al intercambio de conocimientos e inquietudes, y se me ocurre haceros algunas preguntas. ¿Cuál es la principal razón por la que seguís esta página?, ¿qué os gustaría encontrar en ella: contenidos sobre ortografía y gramática, estrictamente, o también relacionados con escritura, narrativa, sector editorial...?
Gracias por vuestras impresiones, gracias por vuestros comentarios, gracias por estar ahí. ¡Os deseo siempre lo mejor! ✨
Berta Carmona Fernández