Revista Velezana

Revista Velezana Esta es la página de la Revista Velezana , donde podrás seguir toda nuestra actividad y noticias sobre nuestras publicaciones Hacia 1978-79, José D.

Lentisco halló un documento muy especial para Vélez Rubio: Memoria de las célebres fiestas que hizo la villa de Vélez Rubio con motivo de la inauguración del nuevo templo parroquia, 1769, escrito por el cura ilustrado Antonio José Navarro. Su publicación constituyó el primer número de Revista Velezana: octubre de 1982. Sin plan previo, sin estudio, sin organización, sólo un impulso personal, una i

nquietud cultural, un sentimiento local, una pasión por el papel impreso. Nadie, ni los más optimistas, podíamos imaginar entonces la envergadura, trascendencia e importancia de aquella modesta iniciativa.

¿MAIMÓN O MAHIMÓN?Revista Velezana, 30 (2012)El Maimón forma parte de nosotros como nuestras calles, nuestras costumbres...
12/11/2025

¿MAIMÓN O MAHIMÓN?
Revista Velezana, 30 (2012)
El Maimón forma parte de nosotros como nuestras calles, nuestras costumbres, nuestros amigos o nuestros recuerdos. Pero claro, me asalta una duda cada vez que lo escribo: ¿Lleva h intercalada? Yo, personalmente, prefiero la palabra sin h, primero por respeto a los motivos históricos y después porque nunca me ha gustado esta letra tan confusa y tan callada; tal vez por eso en la escuela nos enseñaban que era muda.
Vista del Maimón. (Foto: Juan Heredia Mayordomo).

Desde hace algunos años me llama la atención la forma de escribir el nombre de nuestra montaña, el macizo rocoso de la Sierra de María, a cuyos pies se encuentra Vélez Rubio y su vega. El ser humano, tan cercano a la tierra en la que vive, al paisaje en el que se mueve o que recuerda cuando está lejos, cubre de emociones los topónimos que lo rodean y así, a nuestra montaña, la hemos convertido en un referente no solo geográfico de la zona, sino sobre todo sentimental.
Al ser la lengua en su uso algo vivo será difícil luchar contra esta acepción con h que nos entró por los ojos. Lo correcto, por tanto, es escribir Maimón sin h, como venía haciéndose en los textos antiguos, por respetar la raíz histórica y porque creo que la h se coló por ciertas circunstancias locales (fonéticas o publicitarias) y que luego por imitación, el pueblo, al verla escrita así, la asumió, pues el habla es siempre caprichosa. El hecho de que los textos de visitantes a la comarca que hacen referencia al Maimón, lo escriban sin h mayoritariamente, es una prueba de que aquella h epentética apareció y se difundió en Los Vélez.
Diego Reche Artero
Revista Velezana, 30 (2012)

Vida de fe y martirio del párroco de la villa de María D. Herminio Motos TorrecillasRevista Velezana, 30 (2012)D. Hermin...
11/11/2025

Vida de fe y martirio del párroco de la villa de María D. Herminio Motos Torrecillas

Revista Velezana, 30 (2012)

D. Herminio se encontraba solo frente a aquellos hombres, algunos de ellos armados con escopetas. Seguramente algunas caras le eran muy familiares. Se quitó su reloj y se lo dio a uno de ellos, como último don. No tenía ya nada más. Hasta lo poco que tenía lo repartió. Era en aquel lugar el momento de su gloria, donde Dios estaba presente. Pidió un momento para orar y dijo: «No les tengas en cuenta lo que están por hacer, yo los perdono».

Curas de María en las primeras décadas del s. XX: D. Luis Aliaga, desconocido, D. Herminio Motos y D. Leandro Garríguez. (Gentileza: Pedro Ballesteros Álvarez).

La noche del día doce de octubre, festividad de la Virgen del Pilar, le dijo D. Herminio a los labradores: «Sospecho que esta noche vendrán los milicianos por mí. Si esto sucede y preguntan por mí, no neguéis que estoy aquí». Después de estas palabras se retiró a su habitación. Emprendió interiormente el camino hacia el desenlace de su vida. Así fue. A la una y media de la madrugada del trece de octubre llegaba un camión cargado de hombres de la milicia procedentes del pueblo de Orce. Bajándose del camión, golpearon con fuerza la puerta hasta que el labrador abrió.
- «¿Dónde está el cura?», preguntó el jefe de la patrulla.
- «Aquí estoy», se escuchó desde el interior de la vivienda la voz de D. Herminio, que no dejó tiempo al labrador a responder ante la pregunta del cabecilla.
- Asomando del interior de la habitación el sacerdote, que dejó sin palabras al miliciano, añadió: «¿A quién buscan?»
- «¿A Herminio Motos?», contestó uno del grupo.
- «Yo soy», respondió el sacerdote. Prosiguió diciendo: «Aquí me tienen. A estos dejadlos tranquilos, no han hecho nada».
El jefe de la patrulla, impresionado por la mansedumbre del párroco, intentó salvarle la vida diciendo a los demás compañeros: «Marchémonos, este pobre hombre está mayor y endeble, no merece la pena que nos lo llevemos». Pero se oyó otra voz que dijo: «¡No hemos venido hasta aquí para nada!, ¡nos lo llevamos!».
D. Herminio cogió una manta y se la echó por encima. Se despidió de la familia dejando la petaca al esposo y la pluma estilográfica al hijo. Su breviario encargó que se lo entregasen a su sobrina.

Pedro CRUZ SERRANO y Juan Antonio CRUZ SERRANO
Revista Velezana, 30 (2012)

EL RETABLO MAYOR DE LA IGLESIA DE LA ENCARNACIÓN DE MARÍARevista Velezana, 28 (2009)En la intervención de 2006 se encont...
06/11/2025

EL RETABLO MAYOR DE LA IGLESIA DE LA ENCARNACIÓN DE MARÍA
Revista Velezana, 28 (2009)

En la intervención de 2006 se encontraron tres inscripciones en diferentes partes del retablo. Las dos primeras hacen referencia al autor de las policromías (Eusebio Ruiz) y a la fecha de realización de las mismas: 1794. La primera, a la izquierda, se realizó en grafito sobre la frente de una de las cabezas pintadas, en ella aparecen el nombre y apellidos, así como la fecha anteriormente mencionada. La segunda inscripción, realizada en Siena con el mismo tono de las decoraciones vegetales, sólo alude al apellido “Ruiz”. La última, ubicada en la parte alta del capitel, dice así: “Fue Juan Lorente 22-4-76”, recordando las actuaciones que sufrió este retablo en la década de los setenta del siglo XX.

Antiguo retablo de la iglesia de María. (Reproducido de Portfolio fotográfico de Almería. Barcelona, Alberto Martín, ca 1910-20)

Los primeros datos que conocemos sobre el retablo son las referencias que encontramos en el libro Historia de la villa de María, de Pelayo Alcaina, en el que el autor sostiene que el frontal del altar en 1589 no estaba definitivamente instalado, aunque había "un retablo de lienzo muy viejo y sin estar puesto en tablas", donde figuraba un crucifijo en medio y, en una de sus partes, la imagen de Nuestra Señora y en la otra la Encarnación.

La primera talla que se envió desde Almería correspondía a un Santiago de madera, atribuido a la mano de Juan de Orea, a raíz de un comentario recogido en las actas capitulares del archivo de la Catedral de Almería, donde se lee: "Juan de Orea solicita se le libren los fondos por cuenta de los retablos que está haciendo para el de Vélez el Blanco y para la parroquia de esta ciudad". En el inventario de 1589 figura la susodicha talla de madera. Tras el traslado de la misma a Vélez, se decide erigir a finales de siglo un gran retablo de madera que ocupe todo el frente del presbiterio, e incluso sus grandes alerones llegarán hasta las puertas de entrada del altar.

En el inventario de los ornamentos de la parroquia de María de 1589 ya aparece mencionado el retablo: "Una campana grande de la torre; un cáliz de plata y una patena y caxa y funda que no está pagada; un retablo de lienzo pintado a forrar en madera con un crucifijo en medio, una imagen de Nuestra Señora y la otra parte la Encarnación; un Santiago de madera que está en el altar mayor; un retablo de lienzo muy viejo sin estar puesto en tablas; una cortina de lienzo negro tejida; un hostiario de hoja de Milán..." (Archivo Municipal de María. Libro de bautismos, 1589).

La obra de carpintería, según Pelayo Alcaina, es colocada el año 1600, siendo bendecida el primer día de julio por el beneficiado Antonio Oliver y por el cura de la parroquia, Juan de Aulessia.

Encarnación María NAVARRO LÓPEZ, Pablo Manuel MOLINA JIMÉNEZ y
Vanesa NAVARRO LÓPEZ.
Revista Velezana, 28 (2009)

ORA ET LABORA. RECUERDOS DEL COLEGIO DE MARÍA INMACULADA DE VÉLEZ RUBIO A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA ENTRE 1920-1970Revista...
06/11/2025

ORA ET LABORA. RECUERDOS DEL COLEGIO DE MARÍA INMACULADA DE VÉLEZ RUBIO A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA ENTRE 1920-1970
Revista Velezana, 28 (2009)

El internado y colegio de María Inmaculada de Vélez Rubio ha dejado una profunda huella y numerosos recuerdos en varias generaciones de velezanos a lo largo de sus muchos años de servicio y existencia. La colección de fotografías que custodian ha sido el medio que la congregación de monjas claretianas utilizó para dejar testimonio de las actividades que, durante años, realizaba el colegio y la Comunidad, tanto públicas como privadas, religiosas o profanas, ordinarias o especiales. Entre ellas, destacan las organizadas por su condición de religiosas, ORA, y la educación y el cuidado de su huerta, LABORA.

Grupo de niñas del colegio de María Inmaculada de Vélez Rubio en los años 50. (Original: Comunidad María Inmacuada de Vélez Rubio).

Este institución educativa se establece en las reformadas dependencias del viejo convento franciscano, fundado en el s. XVII. Tras la exclaustración forzada de los monjes y la desamortización consiguiente, el edificio había permanecido sin uso concreto desde 1837 hasta el día 24 de septiembre de 1880, momento en que se instala una Comunidad de monjas benedictinas de las Siervas de María del padre Claret (claretianas), dedicadas a la enseñanza. La iniciativa, tanto de la recuperación del ruinoso monasterio como de la venida de las monjas se debió a José María Orberá y Carrión (Valencia, 1827), ilustre prelado almeriense entre 1875 hasta su fallecimiento en 1886. El centro se funda para cubrir las necesidades formativas de las niñas velezanas que hasta ese momento habían tenido menos instrucción, influenciada su educación por la Iglesia a todos los niveles. En principio es una institución educativa femenina, aunque durante los primeros cursos incluyeron también a niños.

La Comunidad conserva actualmente dos interesantes álbumes fotográficos con un total de 258 instantáneas (el 1º con 94 y el 2º con 164 fotografías), que abarcan desde los años 20 hasta finales de los 70, imágenes tomadas por los fotógrafos locales que eran avisados por la Comunidad en momentos especiales como comuniones, fiestas fin de curso, día de la madre, el Domund… y, más adelante, por las mismas hermanas. El formato que hemos encontrado varía entre 5x7,5 cm. y 10x15 cm., siempre en papel. Todas ellas quedan reflejadas en las instantáneas que con mimo aún conservan y que, generosamente, nos han facilitado para su conocimiento, estudio, difusión y disfrute.
Encarnación M. Navarro López
Revista Velezana, 28 (2009)

Estos son los 10 números que tenemos en OFERTA HASTA FINALES DE NOVIEMBRE. Si necesitas ver los índices, dímelo y te los...
04/11/2025

Estos son los 10 números que tenemos en OFERTA HASTA FINALES DE NOVIEMBRE. Si necesitas ver los índices, dímelo y te los envío de inmediato en PDF o Word para que puedas hacer búsquedas.

30/10/2025
Los arcos de entrada al pueblo de Vélez RubioRevista Velezana, 28 (2009)En Vélez Rubio se optó por rememorar de alguna m...
30/10/2025

Los arcos de entrada al pueblo de Vélez Rubio
Revista Velezana, 28 (2009)

En Vélez Rubio se optó por rememorar de alguna manera los antiguos arcos de entrada que existieron hasta la primera mitad del s. XX, si bien ubicados en las proximidades (no en el lugar exacto), con un diseño diferente y, sin duda, de mucha mayor envergadura. Desde 2006 luce la nueva Puerta de Granada (popularmente, “de Graná”) y dentro de pocos meses lo hará el triple arco de la Puerta de Lorca. Aportamos algunas informaciones de interés histórico sobre las desaparecidas puertas y los monumentales nuevos arcos conmemorativos.

Vista nocturna del nuevo arco de las Puertas de Granada.

El actual casco urbano de Vélez Rubio nunca estuvo rodeado de murallas, pero sí mantuvo una disposición cerrada al exterior, conformada por los muros traseros de las viviendas, sin apenas vanos al exterior, y un contado número de accesos llamados “puertas” y “postigos” que facilitaban las salidas o entradas de vecinos y viajeros y protegían a la población de eventuales peligros que provinieran de extramuros.

Sabemos, además, que los arcos y tapias que circundaban el casco urbano se levanta¬ron por orden de la Junta Local de Sanidad de 1804, imponiéndose un riguroso cordón sanitario para evitar el contagio de fiebre amarilla que estaba haciendo estragos en las regiones inmediatas. Se decide cerrar las entradas con fuertes tapias y 3 arcos de similares proporciones y de traza idéntica: Puertas de Granada, Concepción (junto al Convento) y Jordil (luego, de Lorca). El primero de ellos “era de sillares y mampostería, con cimafronte coronado por merlones del propio material”. Sobre su clave exterior tenía un escudo con las armas de los Fajardo, asumidas ahora por la población velezana, y una lápida en el frontis interior con la siguiente inscripción: REGNANTE CAROLO IV/ HOC OPUS OMNIUN SALU/ TI ET FELICITATI DEDICA UT/ MARQUIO ET CIVES VELEZ/ RUVII ANNO DOMINI/ MDCCCIV. Leyenda que el erudito Fernando Palanques Ayén (1863-1929) la interpretó de la siguiente manera: Para salud y felicidad de todos dedica esta obra el Marqués y la villa de Vélez Rubio, reinando Carlos IV. Año del Señor de 1804 (Palanques, 1907, p. 43). S

El nombre de “Puerta o Puertas de Granada” se debe a que precisamente por este punto transcurría el camino real de Granada, construido durante el gobierno de Carlos III, y dirigido, en la parte bastetana y velezana, por el cura ilustrado Antonio José Navarro (17309-1797). En efecto, la vía comunicación, procedente de la rambla de Chirivel, atravesaba la vega norte de Vélez Rubio por el actual Camino Real, desembocaba en el Óvalo y, desde aquí, un ancho paseo hasta llegar a la Puerta de Granada. Una vez en el interior del pueblo, recorría el Carril (o Cruces Viejas), llegaba a la Carrera de San Francisco y salía por las Puertas del Convento (o de la Concepción) en dirección a Lorca por el viejo camino militar junto al río Vélez-Guadalentín. El trazado de la carretera del Puerto Lumbreras, que hemos conocido y sufrido hasta la ejecución de la autovía, procede de la 2º mitad del s. XIX, diseñado justo por el lado opuesto de la población.

Algo similar ocurre con el nombre de “Puertas de Lorca”: se trataba de la vía que conectaba con el antiguo camino de ruedas de Vélez Rubio a Lorca, bajando hasta la rambla de Chirivel, ascendiendo por la del Charche y descendiendo de nuevo por la de Nogalte hasta Puerto Lumbreras, y, de aquí, en línea recta hasta Lorca. Los puentes y trazados fuera del cauce de las ramblas se realizaron, como dijimos más atrás, en la segunda mitad del s. XIX.
José D. Lentisco
Revista Velezana, 28 (2009)

Crónica de una muerte anunciada: el deterioro del castillo de Vélez Blanco en los siglos XVIII y XIXRevista Velezana 28 ...
30/10/2025

Crónica de una muerte anunciada: el deterioro del castillo de Vélez Blanco en los siglos XVIII y XIX
Revista Velezana 28 (2009)

La documentación hallada en el rico Archivo Ducal de Medina Sidonia (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz) evidencia que el deterioro del castillo de Vélez Blanco formaba parte de la crónica de una muerte anunciada. Una larga agonía con muchos culpables por su negligencia, indiferencia o codicia, culminando en la venta del patio, de los frisos y demás enseres en los albores del siglo XX.

Vista parcial del patio y la galería en 1959. Foto: Olga Raggio.

Aunque todavía no se ha encontrado la documentación referente a su construcción, la digitalización de los fondos de la Casa Vélez permiten conocer la evolución del castillo durante todos los siglos de su existencia. Los legajos ilustran claramente que el deterioro del monumento se inicia a principios del siglo XVIII debido al desinterés del administrador de la casa marquesal; sufre gravísimos daños con el terremoto de 4 de marzo de 1751; soporta la invasión francesa y los efectos del secuestro de los bienes del duque de Medina Sidonia (1837-1857); aguanta los destrozos y la extracción de mármoles, losas y azulejos durante todo el siglo XIX hasta el viaje que el duque de Medina Sidonia realizó en la primavera de 1901, formulando la trascendente pregunta “¿qué se le ocurre que hagamos ahora?”, la cual desencadenó la enajenación del patio, de los frisos y demás bienes muebles del castillo en 1903 y 1904.
Dietmar ROTH
Revista Velezana, 28 (2009)

FOTO DE LA CASA DE MATERNIDAD DE VELEZ RUBIO EN 1937, por Kati Horna.El pasado martes, 28 de octubre, se publicó en El P...
30/10/2025

FOTO DE LA CASA DE MATERNIDAD DE VELEZ RUBIO EN 1937, por Kati Horna.

El pasado martes, 28 de octubre, se publicó en El País un artículo firmado por Almudena Rubio titulado "Es importante dar nombres a los rostros anónimos de la Guerra Civil", donde se daba a conocer la identidad de la mujer que aparece dando de mamar a una criatura en una foto tomada en la Casa de Maternidad de Vélez Rubio (Convento de las Monjas) en 1937 por la fotógrafa anarquista Kati Horna. Esta y otras fotos tomadas el mismo día se hallan en los fondos del Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca y las hemos publicado en varias ocasiones en distintos números de REVISTA VELEZANA: en el RV nº 12 (1993), en RV nº 35 (2018) y en RV 39 (2021). De modo que si alguna persona está interesada en visualizar y ampliar los conocimientos sobre las fotos, la fotógrafa, la Casa de Maternidad y algunas cuestiones relacionadas con la Guerra Civil en Vélez, puede consultar los números citados.

Con motivo de la presentación de REVISTA VELEZANA 43 (2025) mañana viernes en MURCIA, dos investigadores y profesores de...
23/10/2025

Con motivo de la presentación de REVISTA VELEZANA 43 (2025) mañana viernes en MURCIA, dos investigadores y profesores de la Universidad de Murcia, Raimundo Rodríguez Pérez y Francisco Precioso Izquierdo, nos instruirán brevemente sobre las dos familias que poseyeron el título de MARQUESES DE LOS VÉLEZ: los Fajardo y los Álvarez de Toledo. Quiénes eran, cómo se llamaban, cuándo vivieron, en qué se destacaron y cómo pasó el título de los Fajardo a los Álvarez de Toledo. Os esperamos a todos con ilusión.

Una nueva cita con REVISTA VELEZANA. El próximo viernes, 24 de octubre, estaremos en MURCIA para presentar el nuevo núme...
21/10/2025

Una nueva cita con REVISTA VELEZANA. El próximo viernes, 24 de octubre, estaremos en MURCIA para presentar el nuevo número de Revista Velezana (43, año 2025) en el Centro Municipal García Alix, cerquita de la parroquia de San Antolín.

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