
29/04/2025
Hoy, 29 de abril, se cumplen 6 meses del mayor desastre natural, humanitario y de infraestructura que ha afectado a la Comunidad Valenciana y a nuestro querido pueblo, Chiva. Una fecha que remueve muchas emociones, y más aún después del apagón de ayer, que nos volvió a poner a prueba como sociedad.
Desde la inteligencia emocional intento gestionar lo que siento ante estos acontecimientos que no elegimos, pero que nos toca atravesar. La frustración, el miedo, la incertidumbre… son emociones válidas, pero también lo son la resiliencia, la esperanza y la capacidad de adaptación.
Soy muy consciente del impacto que tuvo el apagón: personas atrapadas en ascensores, familias sin poder comunicarse, interrupciones importantes en hospitales, servicios y hogares. No lo minimizo en absoluto. Esta es solo una reflexión que quiero compartir desde lo personal, desde lo vivido y sentido.
La sociedad española ha demostrado una vez más su fortaleza. Y si miramos hacia atrás, a nuestros padres, abuelos, tíos… ellos vivieron sin electricidad ni agua corriente durante años. Su ejemplo nos recuerda que somos más fuertes y capaces de adaptarnos de lo que creemos.
La globalización nos ha traído muchas comodidades, pero también una enorme dependencia. Por eso hoy más que nunca toca fluir, adaptarse y prepararse. En mi caso, ¡ya tengo un hornillo de gas y una radio a pilas! Porque también es importante reír, compartir y aprender a vivir con lo esencial.
Amigos, sigamos adelante con conciencia, empatía y fortaleza. A fluir… que de eso también va la vida.
Cris.