Editorial "AL AIRE LIBRE "

Editorial  "AL AIRE LIBRE " Editorial Corrección y edición de textos TRADUCCIONES

21/07/2025

Elegía

Imaginad un árbol con las ramas por dentro,
ahogado por su propia e imposible corona
y que cautivo lleva ‒aniquilándole‒
el fruto no vertido de su sombra.

Esto soy yo. La soledad sin brazos.
Un mar que, despertando, ya es arena,
muriendo solo bajo el mismo grito
que imaginó poner entre sus ondas.

Yo venía
de ser raíz para subir a sueño,
de ser oscuridad a dividirme
en el sereno reino de mis hojas.
Subiendo estaba y encontré esta muerte
de no ser sino el árbol que encerrada
lleva su irrealizable primavera,
su fuerza inútil de imposibles ramas
que no verán jamás a las estrellas.

Esto soy nada más. Raíz desnuda.
Un viaje que pensó que se movía
hacia el diáfano fuego de la rosa
y se quedó en su origen de ceniza,
más que nunca en la planta desde donde
creyó subir por la escalera angélica.

Y estoy sintiendo lo que siente un sueño
cuando va a florecer y es despeñado
desde los mismos ojos que lo sueñan.

Soy la que nada poseyó. La oscura
desesperada soledad terrible,
quien jamás conoció sus propios brazos
ni los colmó de llanto y de dulzura.

No se crea en la voz que se me escucha,
que no es ésta mi voz. Y este poema
no es siquiera una rama… No es siquiera
una sospecha de mi oculta sombra.

Tan sólo quedó aquí del mismo modo
que en la orilla del mar a veces queda
‒testimonio de muerte y abandono‒
el lúcido esqueleto de una perla.

Margarita Michelena

21/05/2025

-Alejandra Pizarnik...📖

12/04/2025
31/03/2025

Sobre la dicha 💚🖤

"Ellos [las plantas y los animales] son lo que nosotros fuimos; son lo que hemos de volver a ser. Fuimos naturaleza como ellos, y nuestra cultura debe llevarnos de vuelta a la naturaleza por vía de la razón y la libertad. Por eso aquellos son al mismo tiempo una imagen de nuestra infancia perdida, que eternamente seguirá siendo para nosotros lo más querido, y por eso nos llenan de una cierta añoranza. Al mismo tiempo son imágenes de nuestra suprema consumación en el ideal, y por eso nos sumen en una emoción sublime."
- FRIEDRICH SCHILLER -

21/03/2025
Antes de que todo esto se termine. Antes de que cierren la casa y vendan los muebles y regalen los libros. Antes de que ...
20/03/2025

Antes de que todo esto se termine. Antes de que cierren la casa y vendan los muebles y regalen los libros. Antes de que se repartan los cosméticos y los zapatos. Antes de que arrojen las cacerolas a la basura. Antes de que vacíen las alacenas, de que se lleven las especias, los fideos. Antes de que se terminen los días felices y las tardes de domingo. Antes de la última de las madrugadas. Antes del final de la angustia. Antes de que se acaben el s**o sin amor y el amor sin s**o. Antes de que la ropa se pudra en los placares. Antes de que descuelguen los cuadros y cubran los sillones con lienzos y cierren las ventanas para siempre. Antes de que quemen las fotos. Antes de que se resequen los felpudos, de que se oxiden las cortinas en sus rieles. Antes de que se terminen la curiosidad, los huesos, el hígado y las córneas. Antes de que se sequen todas las plantas del balcón. Antes de que no haya más nieve, ni colores, ni trópicos. Antes del final de todas las selvas, de todos los mares, de todos los reflejos en el agua. Antes del último poema. Del final de las veredas y las calles. Del fin de todos los paseos. Antes del adiós a todos los aeropuertos y todos los aviones y todas las ciudades y todos los cafés con vidrios empañados. Antes de la cancelación de todas las discusiones, de todos los argumentos, de todas la furias, de todos los desprecios. De todas las metálicas ansiedades. Antes del fin de los gritos, de la desolación y de la culpa. Antes de la última agenda, del último viernes, del último bar, del último baile. Antes de que se apaguen todas las cúpulas y todas las pantallas. Antes de que las polillas se coman los restos de la lana y de la almohada. Antes del final de las mascotas. Antes, mucho antes: hay que vivir. ¿Pero cómo? ¿Cómo? “Qué admirable / el que no piensa ‘la vida huye’ / cuando ve un relámpago”, escribió Basho. Admirables los que están en el tiempo sin pensar en él.
Leila Guerriero

Antes de que todo esto se termine. Antes de que cierren la casa y vendan los muebles y regalen los libros. Antes de que se repartan los cosméticos y los zapatos. Antes de que arrojen las cacerolas a la basura. Antes de que vacíen las alacenas, de que se lleven las especias, los fideos. Antes de que se terminen los días felices y las tardes de domingo. Antes de la última de las madrugadas. Antes del final de la angustia. Antes de que se acaben el s**o sin amor y el amor sin s**o. Antes de que la ropa se pudra en los placares. Antes de que descuelguen los cuadros y cubran los sillones con lienzos y cierren las ventanas para siempre. Antes de que quemen las fotos. Antes de que se resequen los felpudos, de que se oxiden las cortinas en sus rieles. Antes de que se terminen la curiosidad, los huesos, el hígado y las córneas. Antes de que se sequen todas las plantas del balcón. Antes de que no haya más nieve, ni colores, ni trópicos. Antes del final de todas las selvas, de todos los mares, de todos los reflejos en el agua. Antes del último poema. Del final de las veredas y las calles. Del fin de todos los paseos. Antes del adiós a todos los aeropuertos y todos los aviones y todas las ciudades y todos los cafés con vidrios empañados. Antes de la cancelación de todas las discusiones, de todos los argumentos, de todas la furias, de todos los desprecios. De todas las metálicas ansiedades. Antes del fin de los gritos, de la desolación y de la culpa. Antes de la última agenda, del último viernes, del último bar, del último baile. Antes de que se apaguen todas las cúpulas y todas las pantallas. Antes de que las polillas se coman los restos de la lana y de la almohada. Antes del final de las mascotas. Antes, mucho antes: hay que vivir. ¿Pero cómo? ¿Cómo? “Qué admirable / el que no piensa ‘la vida huye’ / cuando ve un relámpago”, escribió Basho. Admirables los que están en el tiempo sin pensar en él.

Leila Guerriero

20/03/2025

Ni siquiera sé cómo, pero ya estamos en marzo. En medio de esta terrible tristeza, de esta angustia, este cansancio, este miedo, continúo en movimiento.

Sylvia Plath

07/03/2025

«El apoyo mutuo»
🌿
Escrita en parte como respuesta al darwinismo social y, en particular, al ensayo del siglo XIX de Thomas H. Huxley, «La lucha por la existencia», el libro de Kropotkin se basó en su experiencia del día a día en expediciones científicas en Siberia para ilustrar el fenómeno de la cooperación. Tras examinar las pruebas de la cooperación en comunidades de animales no humanos, «salvajes», «bárbaros», en las autónomas ciudades medievales, y en la época moderna, llega a la conclusión de que la cooperación y la ayuda mutua son tan importantes en la evolución de la especie, como lo es la competencia y la lucha mutua, en caso de no ser más.

«Pero la sociedad, en la humanidad, de ningún modo se ha creado sobre el amor ni tampoco sobre la simpatía. Se ha creado sobre la conciencia —aunque sea instintiva— de la solidaridad humana y de la dependencia recíproca de los hombres. Se ha creado sobre el reconocimiento inconsciente semiconsciente de la fuerza que la práctica común de dependencia estrecha de la felicidad de cada individuo de la felicidad de todos, y sobre los sentimientos de justicia o de equidad, que obligan al individuo a considerar los derechos de cada uno de los otros como iguales a sus propios derechos».

Piotr Kropotkin
El apoyo mutuo
Un factor de evolución
Prólogo de Ashley Montagu
Epílogo de Carlos Varea González
Traducción del ruso de Luis Orsetti
www.pepitas.net/libro/el-apoyo-mutuo

"El problema era que siempre había sido una inepta, solo que no me había parado a pensarlo.La única cosa que se me daba ...
03/03/2025

"El problema era que siempre había sido una inepta, solo que no me había parado a pensarlo.
La única cosa que se me daba bien era conseguir becas y premios, y esa época estaba tocando a su fin.
Me sentí como un caballo de carreras en un mundo sin hipódromos, o como un campeón de fútbol universitario plantando cara de pronto a Wall Street y un traje de ejecutivo, viendo sus días de gloria reducidos a una pequeña cosa de oro sobre la repisa, con una fecha grabada como la fecha en una lápida.
Vi la vida ramificándose ante mí igual que la higuera verde del cuento.
De la punta de cada rama, como un suculento higo morado, un futuro maravilloso me atraía y me tentaba. Un higo era un marido y un hogar feliz y niños, y otro higo era una poeta famosa, y otro higo una profesora brillante, y otro higo era E.G., la fantástica editora, y otro higo era Europa y África y Sudamérica, y otro higo era Constantin y Socrates y Attila y un pelotón de otros amantes con nombres curiosos y profesiones estrafalarias, y otro higo era una campeona olímpica de remo, y más allá y por encima de esos higos había muchos más que no acertaba a distinguir.
Me vi sentada en la horcadura de esa higuera, muriendo de hambre solo porque no podía decidir cuál de los higos deseaba. Los quería todos, pero elegir uno significaba perder los demás, y mientras permanecía allí sentada, incapaz de decidirme, los higos empezaban a arrugarse y a ponerse negros, y uno por uno caían en el suelo a mis pies."
Sylvia Plath ,
La campana de cristal.

"El problema era que siempre había sido una inepta, solo que no me había parado a pensarlo.
La única cosa que se me daba bien era conseguir becas y premios, y esa época estaba tocando a su fin.
Me sentí como un caballo de carreras en un mundo sin hipódromos, o como un campeón de fútbol universitario plantando cara de pronto a Wall Street y un traje de ejecutivo, viendo sus días de gloria reducidos a una pequeña cosa de oro sobre la repisa, con una fecha grabada como la fecha en una lápida.
Vi la vida ramificándose ante mí igual que la higuera verde del cuento.
De la punta de cada rama, como un suculento higo morado, un futuro maravilloso me atraía y me tentaba. Un higo era un marido y un hogar feliz y niños, y otro higo era una poeta famosa, y otro higo una profesora brillante, y otro higo era E.G., la fantástica editora, y otro higo era Europa y África y Sudamérica, y otro higo era Constantin y Socrates y Attila y un pelotón de otros amantes con nombres curiosos y profesiones estrafalarias, y otro higo era una campeona olímpica de remo, y más allá y por encima de esos higos había muchos más que no acertaba a distinguir.
Me vi sentada en la horcadura de esa higuera, muriendo de hambre solo porque no podía decidir cuál de los higos deseaba. Los quería todos, pero elegir uno significaba perder los demás, y mientras permanecía allí sentada, incapaz de decidirme, los higos empezaban a arrugarse y a ponerse negros, y uno por uno caían en el suelo a mis pies."

Sylvia Plath ,
La campana de cristal.

́a

Dirección

Valencia

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Editorial "AL AIRE LIBRE " publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto La Empresa

Enviar un mensaje a Editorial "AL AIRE LIBRE ":

Compartir

Categoría