
08/08/2025
En una época que ha perdido el sentido de lo trascendente, no sorprende que tantas personas anden a la deriva, preguntándose, con una mezcla de angustia y desconcierto, qué hacer con su vida. «¿Cuál es mi vocación?», preguntan, como si la respuesta pudiera encontrarse consultando al ChatGPT. Sin embargo, la pregunta —esta pregunta fundamental— es tan antigua como el hombre. Su sola formulación ya delata que en el corazón humano habita un sentimiento de propósito, una conciencia, por difusa que sea, de haber sido creado para un fin.
«Una buena cosecha de maíz». N. C. Wyeth (1882-1946). «Por esto os digo: no os preocupéis por vuestra vida: qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, con qué lo vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento? ¿y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no...