20/05/2025
Estudiante menor de edad llevó arma de fuego al colegio
PNC hace llamado a la conciencia ciudadana
La Policía Nacional Civil, a través de la Comisaría 31 de Escuintla, informa sobre un hecho lamentable ocurrido en el interior del establecimiento estudiantil en Siquinalá, donde un menor de 15 años fue remitido por portación ilegal de arma de fuego, además con reporte de robo.
Este incidente, más allá de la intervención policial, debe ser motivo de reflexión y acción para todos los actores responsables de la formación y protección de la niñez y adolescencia. La presencia de un arma de fuego en manos de un estudiante no es solo un delito, sino un llamado urgente a la conciencia y responsabilidad de padres, madres, tutores, maestros, líderes comunitarios y religiosos.
La policía es, y debe ser, el último recurso en situaciones que involucran a menores. Antes de llegar a este extremo, es fundamental que la familia, como núcleo principal de la sociedad, asuma su papel en la crianza, educación y sensibilización de los hijos, promoviendo valores, diálogo y prevención de la violencia. Los padres y madres no pueden delegar ni evadir esta responsabilidad, pues de sus acciones y ejemplo depende en gran medida el futuro de sus hijos.
Asimismo, los centros educativos, iglesias y organizaciones sociales pueden apoyar con el compromiso en la formación integral de los jóvenes, creando espacios seguros y de confianza donde los menores puedan expresarse, aprender y desarrollarse lejos de la violencia y el delito, cada quien en su área y responsabilidad.
Recordamos que la ley contempla la responsabilidad penal para quienes, por omisión o negligencia, permitan que menores accedan a armas de fuego o se involucren en hechos delictivos. No se trata de buscar excusas, sino de asumir el compromiso de velar por el bienestar y la seguridad de nuestros niños y adolescentes.
Hacemos un llamado urgente a redoblar esfuerzos en la vigilancia, orientación y acompañamiento de sus hijos. La prevención de la violencia comienza en el hogar y es responsabilidad de todos.
La Policía Nacional Civil reitera su disposición de trabajar de la mano con la sociedad, pero recuerda que la verdadera solución está en la prevención, la educación y el compromiso de cada ciudadano.
El menor de 15 fue remitido al juzgado respectivo, el arma fue robada en abril, en Siquinalá.