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  SANTA ROSA DE LIMAvirgenRUEGA POR NOSOTROS 30 DE AGOSTO El honrado y humilde hogar limeño de Gaspar Flores y María de ...
23/08/2025


SANTA ROSA DE LIMA
virgen
RUEGA POR NOSOTROS
30 DE AGOSTO

El honrado y humilde hogar limeño de Gaspar Flores y María de Oliva, en el cual nació, el 20 de abril de 1586, la niña a quien en el bautismo llamaron Isabel, pero que desde la infancia había de recibir el sobrenombre de Rosa, nos parece, en el gran día del nacimiento de la Santa, un trasunto de Belén y de la humilde gruta en que vino a este mundo el Hijo de Dios. Belén, porque allí nació la primera flor de santidad que perfumó al Nuevo Mundo; Belén, por la pobreza de sus moradores, que pertenecían a la modesta clase media; Belén, por el ambiente bucólico que se respiraba y aún se respira en el huerto que circunda la histórica morada, el humilde aposento hoy convertido en oratorio, en donde vino al mundo Santa Rosa de Lima.

Además, si en mirada de conjunto se abarca el agitadísimo mundo de aquellos tiempos, si se contempla la tragedia del Occidente cristiano, que, con la defección de las naciones protestantes y con la crisis y guerras de religión de las católicas, queda dividido en dos bandos que luchan encarnizadamente por la hegemonía; si en el terreno intelectual, moral, disciplinario, se sigue con atención el duelo a muerte de la Reforma y Contrarreforma, y se admira la oportunidad con que la Providencia divina saca, por decirlo así, de la nada toda un mundo nuevo, toda una familia de futuras naciones, y pone casi todo su peso del lado de la fe tradicional, inclinando así en favor de ésta la balanza de los destinos: en este cuadro de grandiosidad mundial y de trascendencia histórica incalculable, la pequeña Lima del siglo xvi, perdida en las lejanías del Perú colonial, evoca espontáneamente el recuerdo de Belén, y la estrella que en su cielo se levanta nos aparece como el signo del gran Rey y del advenimiento de tiempos mejores, en que acabará por imponerse la fe católica contra la herejía. "A la Ciudad de los Reyes, como se suele llamar a Lima -dice la bula de canonización, de Clemente X-, no le podía faltar su estrella propia que guiara hacia Cristo, Señor y Rey de Reyes" : "Civitati enim regum, qualis dicitur Lima, suum debebabur sydus, quod ad Christum Dominum regem regum dux esset" (a.1671).

Es una delicia para el historiador católico y para todo cristiano sincero contemplar el despliegue de fuerza que la Iglesia emplea en el mundo recién descubierto para ensanchar las fronteras del Reino de Cristo, para consolidar su posesión con el establecimiento de la jerarquía y para ganar. mediante nuevas conquistas en América, la batalla que libraba contra el protestantismo en Europa.

Su misión consiste en ganar el mundo para Cristo mediante un testimonio multiforme. "Seréis mis testigos hasta los confines del mundo" (Act. 1,8). Este multiforme testimonio no faltaba, sino sobreabundaba en América.

Testimonio de la palabra, por boca de los incontables misioneros que se repartían por doquier, con éxito creciente, los campos de la evangelización.

En tiempos de Santa Rosa más de dos mil habían atravesado el Atlántico y habían recorrido el nuevo continente en todas direcciones, realizando el inaudito portento de convertirlo, en menos de un siglo, de pagano en cristiano.

Testimonio de la sangre, vertida con abundancia por tantos mártires de que nos hablan las crónicas de aquellos tiempos, para que con este milagroso riego germinara y fructificara la semilla de la evangelización.

Testimonio de la luz, que brilló en la sabiduría de sus concilios, en la institución de sus universidades, en las obras inmortales de cronistas, historiadores y escritores. en las admirables Leyes de Indias, en la organización, multiplicación y disposición inteligente de las nuevas sedes episcopales.

Clarísima aurora llena de promesas que las misionólogos comparan con la que iluminó al mundo romano en la predicación de los apóstoles.

Testimonio de la santidad, que alumbró a todo el continente a través de la vida ejemplar de tantos prelados y misioneros, enviados a estas tierras por la Madre Patria para admiración y edificación de las nuevas cristiandades. Son muchos los nombres que registra la historia, y cada país honra de modo especial a quienes directamente lo santificaron con su presencia y acción; pero no cabe duda que entre todos descuellan, para gloria de la patria de Santa Rosa, Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo, "la mayor lumbrera del episcopado en América", "totius episcopatus americani luminare maius", al decir del Concilio Plenario de la América Latina, y San Francisco Solano, el taumaturgo y figura misionera de mayor relieve en los tiempos coloniales.

Pero al finalizar el siglo xvi algo faltaba a este múltiple y glorioso testimonio y era que, al lado de los santos oriundos de España y que se habían santificado en América, surgieran santos nacidos en este continente y del todo identificados con él. Y Dios en su infinita bondad otorgó al Nuevo Mundo ese precioso don. Muchos santos y santas ocultos debe haber habido en este privilegiado continente desde los días de su descubrimiento y primera evangelización, puesto que una de las notas de la verdadera Iglesia es el florecimiento de la santidad bajo todos los cielos y todas las latitudes; pero sólo tres han alcanzado hasta ahora el honor de la canonización: el contemporáneo de Santa Rosa, San Felipe de Jesús, originario de la Nueva España y protomártir del Japón, donde murió crucificado y atravesado con triple lanza (+ 1597); Santa Mariana de Jesús Paredes, llamada "la azucena de Quito" por su pureza angelical unida a una heroica penitencia, y Santa Rosa de Lima, cuyo perfume podemos decir que ha embalsamado al mundo entero, al insertarse su fiesta en el calendario universal. El primero es una florecilla rubicunda de la Orden seráfica; la segunda es un retoño de la Compañía de Jesús, de cuya recia espiritualidad se nutrió, y la tercera es una gloria de la Orden dominicana, de la cual fue terciaria y cuyo espíritu poseyó con plenitud.

Santo Rosa vino al mundo cuando ya tocaba a su ocaso el gran siglo de España, el siglo xvi. Su vida, breve, interior, escondida, carece del movimiento y dramatismo que llama la atención en las vidas de los grandes apóstoles, de los grandes misioneros, de los personajes epónimos que llevan el sobrenombre de "magnos" y que hacen época en la historia de la Iglesia y del mundo.

Así resume el Breviario Romano—"pro festo simplificato"—su vida admirable, apegándose con fidelidad a la verdad histórica, según consta en los procesos: "La primera flor de santidad de la América meridional, Santa Rosa, virgen, nacida en Lima, de padres cristianos, ya desde la cuna empezó a resplandecer con los indicios de su futura santidad, porque su rostro infantil, tomando la apariencia de una rosa, dio ocasión a que se le diera este nombre. Para no verse obligada por sus padres a contraer matrimonio, cortó ocultamente su bellísima cabellera. Su austeridad de vida fue singular. Tomado el hábito de la Tercera Oden de Santo Domingo, se propuso seguir en su arduo camino a Santa Catalina de Sena. Terriblemente atormentada, durante quince años, por la aridez y desolación espiritual, sobrellevó con fortaleza aquellas agonías más amargas que la misma muerte. Gozó con admirable familiaridad de frecuentes apariciones de su Angel Custodio, de Santa Catalina de Sena y de la Virgen Madre de Dios, y mereció escuchar de los labios de Cristo estas palabras: "Rosa de mi corazón, sé mi esposa". Famosa por sus milagros antes y después de su muerte, el papa Clemente X la colocó en el catálogo de las santas vírgenes". Hasta aquí el Breviario Romano.

Pero esta vida humilde y oculta entraña un mensaje de gran trascendencia que bien podemos calificar de providencial y actualísimo. Providencial para su tiempo, y de perenne actualidad, porque contiene la quintaesencia del Evangelio y va directamente contra el espíritu que anima al renacimiento pagano, que es una de las características de los tiempos modernos.

Ateniéndonos a lo principal y considerando la necesidad des los tiempos, señalaremos cuatro renglones en este mensaje realmente completo y ecuménico: Amor, oración, pureza y sacrificio.

El mundo de aquel entonces, mundo del Renacimiento y de la Reforma, que exaltaba exageradamente los valores naturales y paganos y subestimaba todo lo sobrenatural, necesitaba, además del anatema fulminado contra sus errores y de la palabra de los heraldos de la verdad, el lenguaje contundente de los hechos, la doctrina de Cristo vivida en toda su integridad, y eso tuvo en los numerosos santos suscitados por Dios en el siglo xvi y lo vio admirablemente confirmado en aquel retoño del Nuevo Mundo que fue Santa Rosa, alma que desde la más tierna edad supo valorar las realidades sobrenaturales, alma totalmente abrasada en divina caridad, que a los cinco años se consagraba íntegramente al Esposo inmaculado, que para Él sólo vivía y que mereció al fin de su carrera escuchar de labios de Cristo esta declaración de amor, incomprensible para el mundo: "Rosa de mi corazón, sé tú mi esposa". Ese amor con el cual nuestra Santa se esforzaba en corresponder a Cristo, y Cristo Crucificado, es clave que nos explica el sesgo heroico de su vida: su fuga del mundo sin dejar de vivir en medio de él; su vida eremítica en minúscula celda construida con sus manos; su rompimiento con toda vanidad; el tanto furor con que armaba su brazo y flagelaba su carne inocente en anhelo insaciable de asemejarse más y más a su Amado divino; su fina sensibilidad para descubrir la presencia y vestigio de Dios en todas las cosas.

Aún se conserva y se visita con mucha edificación, al lado de su casa, un cuarto que la caridad de la Santa convirtió en pequeño hospital, al cual ella conducía a enfermas encontradas en extrema miseria y que tenían la dicha de recibir de las manos de nuestra Santa una atención cuya delicadeza y heroísmo rayan en lo increíble. Cosa parecida acontecía tratándose de las necesidades de orden moral, a cuyo remedio acudía solícita nuestra Santa en cuanto de ella dependía, preocupándose por la evangelización y atención espiritual de los indios, de los negros, de los infieles, y, al no poder ocuparse de esto por sí misma, recomendándolo a quienes podían y contribuyendo con limosnas que ella misma colectaba al sostenimiento de algún seminarista pobre, como verdadera precursora de la Obra de Vocaciones.

Esta divina caridad, de flama tan seráfica al elevarse hacia Dios y de sentido tan humano al extenderse hacia el prójimo, encendió en el alma de Rosa la luz de la contemplación, y ciertamente en grado eminente. Así lo persuaden sus hechos, sus escritos y el testimonio unánime de quienes la conocieron y trataron, tal como aparece en los Procesos y en el amplio estudio de los Bolandistas. Aquel amor a la soledad; aquella asiduidad con que frecuentaba y pasaba largas horas en su celdita de anacoreta, que aún subsiste; aquella fervorosa vida eucarística, tan rara en su tiempo; aquella filial devoción a la Madre de Dios; aquel espíritu de penitencia y amor apasionado a la cruz, son indicios ciertos de la intimidad con Dios y de la elevación habitual en que vivía su alma. El padre Villalobos asegura en su declaración que "había alcanzado una presencia de Dios tan habitual, que nunca, estando despierta, lo perdía de vista". El doctor Castillo, íntimo y autorizado confidente y examinador de la Santa, asegura que desde los cinco años empezó a practicar la oración mental y que a partir de los doce hasta su muerte su oración fue la que los autores místicos llaman unitiva. Y, en general, como asevera L. Hansen, O. P., el testimonio de sus directores, los padres de la Orden de Santo Domingo y de los varios padres de la Compañía de Jesús que largamente la conocieron y trataron, es unánime al reconocer los dones extraordinarios de oración con que el Señor la regaló, elevándola hasta los más altos grados de la vida mística.

Es también la divina caridad en que se abrasaba aquella alma santa la que explica los dos rasgos que la oración litúrgica de su fiesta señala como característicos de su espiritualidad: la pureza y el sacrificio: "Virginitatis et patientiae decore Indis florescere voluisti". Porque el amor, o encuentra parecidos a los que se aman, o los hace tales. Enamorada de Jesús Crucificado, Santa Rosa se aplicó con invencible constancia a reproducir en sí misma la imagen del Divino Modelo de quien proféticamente se dice en el Cantar de los Cantares 5,10: "Dilectus meus candidus et rubicundus": mi amado es cándido y rubicundo. Es blanco, dicen los sagrados intérpretes, por su pureza y santidad sin límites, y es rojo por su sacrificio de redención.

La contemplación de esa pureza y santidad hizo nacer en Santa Rosa el anhelo de la imitación y la movió a realizarlo en forma extraordinaria. Conserva hasta la muerte su inocencia bautismal; hace a los cinco años voto de virginidad; rechaza sin vacilaciones toda proposición de matrimonio, aun cuando sea su propia madre quien porfiadamente la haga; afea con varias industrias su natural hermosura; corta sin miramientos su blonda cabellera; se niega a aceptar el nombre de Rosa, por parecerle llamativo y peligroso, hasta que la Santísima Virgen completa y santifica ese hombre, llamándola Rosa de Santa María; únese a Cristo con el vínculo del matrimonio espiritual, vínculo inefable que transporta a la tierra el misterio de los desposorios inmaculados de la Patria eterna, y sigue hasta el fin de su vida las huellas luminosas de aquella Virgen que la toma por suya y le comunica un reflejo de su pureza singular.

Pero, para que la semejanza con Jesús Crucificado sea perfecta, Rosa tendrá que ser para Él "lirio entre espinas", y a este fin afligirá su carne inocente con toda suerte de maceraciones: ayunos, vigilias, cilicios, disciplinas, austeridades que llenan de asombro y que más son para admirarse que para imitarse.

Configurada así con la Divina Víctima durante su vida, sólo faltaba el rasgo supremo de la muerte para que la semejanza fuera perfecta, y la muerte vino con sus terribles angustias y dolores a convertirla en un acabado retrato del "Varón de dolores", si bien esta colmada medida de dolor no pudo impedir, 'ni siquiera a la hora de la agonía, aquel gozo íntimo que la había acompañado durante la vida, escondido en la parte superior de su alma y que se exteriorizó en alguna forma, momentos antes de morir, en el jubiloso canto de amor que, al son de la vihuela, entonó por indicación suya una de sus más fieles discípulas, Luisa de Santa María, que la acompañaba en aquel angustioso trance.

Así consumaba su sacrificio y preludiaba el cántico nuevo de la bienaventuranza la admirable virgen Santa Rosa, exhalando el último suspiró en la fecha que ella misma había anunciado, 24 de agosto de 1617, fiesta de un santo a quien ella honró durante su vida con una devoción especial y sin duda con luz profética, el apóstol San Bartolomé.

La oportunidad del mensaje de la gran Santa limeña con relación a las necesidades de su .tiempo, el interés permanente de sus grandes lecciones sobre puntos esenciales de la espiritualidad cristiana, las dotes naturales y sobrenaturales con que Dios la adornó a fin de que pudiera transmitir al mundo un mensaje de tanta trascendencia, explican la aceptación general y entusiasta del mismo, su rápida difusión a través de las muchas obras escritas sobre la Santa, la extensión de su culto a todo el continente ya desde los tiempos coloniales, y asegura una creciente gloria, una supervivencia real en el porvenir a la que justamente ha sido declarada por la Santa Sede Patrona de América e incluida en el catálogo de los santos, cuya fiesta anualmente celebra la Iglesia universal. Traducimos a continuación la expresiva y devota oración litúrgica con que se la invoca en el mundo entero: "Oh Dios Todopoderoso, fuente de todo bien, que has querido que Santa Rosa floreciera en las Indias con el encanto de su virginidad y paciencia, y para ello la preveniste con el rocío de tu gracia: concédenos a nosotros tus siervos, que corriendo en pos de sus perfumes suavísimos, merezcamos ser el buen olor de Jesucristo. Que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo Dios por todos los siglos. Así sea".

FÉLIX M. ALVAREZ, M. Sp. S.

Coronilla†Se hace la señal de la cruz mientras se dice:En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.Padre nu...
22/08/2025

Coronilla


Se hace la señal de la cruz mientras se dice:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Padre nuestro, que estás en el cielo...

Dios te salve María, llena eres de gracia...

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor,
Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, mu**to y sepultado, descendió a los in****nos, al tercer día resucitó de
entre los mu**tos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y mu**tos.

Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén

Por cada cuenta mayor del Rosario:
Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo,
como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

Por cada cuenta menor del Rosario:
Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Santo Dios,
Santo Fuerte,
Santo Inmortal,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (3 veces)

Oración
Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia mismos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Se puede añadir:
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en ti confío.

Rosario de hoy Viernes 22 de  agosto 2025MISTERIOS DOLOROSOSMartes y viernes †Se hace la señal de la cruz mientras se di...
22/08/2025

Rosario de hoy
Viernes 22 de agosto 2025
MISTERIOS DOLOROSOS
Martes y viernes


Se hace la señal de la cruz mientras se dice:

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

℣. Dios mío, ven en mi auxilio.

℟. Señor, date prisa en socorrerme.

℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

℟. Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Abre Señor mis labios, para alabar tu nombre y el de Tu Santa Madre.

Acto de contrición
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y redentor mío, por ser tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. Quiero y propongo firmemente confesarme a su tiempo. Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Y confío en que en tu bondad y misericordia infinita, me los perdonarás y me darás la gracia para no volverte a ofender. Amén.

🕊El Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre,
Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
En Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido
por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, mu**to y sepultado,
descendió a los in****nos,
al tercer día resucitó entre los mu**tos,
subió a los cielos y está sentado a la
derecha de Dios Padre, Todopoderoso.

Desde allí vendrá a juzgar a vivos y
a mu**tos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa
Iglesia Católica, la comunión de
los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida perdurable.
🕊Amén🕊

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
Y renueva la faz de la tierra.

Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y g***r de su consuelo. Por Cristo nuestro Señor. Amén

Primer Misterio Doloroso: La oración en el Huerto
Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: "Sentaos aquí mientras voy a orar". Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: "Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo". Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: "Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú", (Mt 26, 36-39).

Padre nuestro, que estás en el cielo...

Dios te salve, María... (10 veces)

Gloria al Padre...

María, Madre de Gracia, Madre de Piedad, Amor y Misericordia.
Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte.

Oh, Jesús mío, perdona nuestro pecados, líbranos del fuego del in****no, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.

Segundo Misterio Doloroso: La flagelación de Jesús atado a la columna
Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado, (Mt 27, 26).

Padre nuestro, que estás en el cielo...

Dios te salve, María... (10 veces)

Gloria al Padre...

María, Madre de Gracia, Madre de Piedad, Amor y Misericordia.
Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte.

Oh, Jesús mío, perdona nuestro pecados, líbranos del fuego del in****no, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.

Tercer Misterio Doloroso: La coronación de espinas
Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: "Salve, Rey de los judíos", (Mt 27, 27-29).

Padre nuestro, que estás en el cielo...

Dios te salve, María... (10 veces)

Gloria al Padre...

María, Madre de Gracia, Madre de Piedad, Amor y Misericordia.
Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte.

Oh, Jesús mío, perdona nuestro pecados, líbranos del fuego del in****no, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.

Cuarto Misterio Doloroso: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que quiere decir de la "Calavera", (Mc 15, 21-22).

Padre nuestro, que estás en el cielo...

Dios te salve, María... (10 veces)

Gloria al Padre...

María, Madre de Gracia, Madre de Piedad, Amor y Misericordia.
Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte.

Oh, Jesús mío, perdona nuestro pecados, líbranos del fuego del in****no, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.

Quinto Misterio Doloroso: La crucifixión y muerte de Jesús
Llegados al lugar llamado "La Calavera", le crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen"... Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: "Padre, en tus manos pongo mi espíritu" y, dicho esto, expiró, (Lc 23, 33-46).

Padre nuestro, que estás en el cielo...

Dios te salve, María... (10 veces)

Gloria al Padre...

María, Madre de Gracia, Madre de Piedad, Amor y Misericordia.
Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte.

Oh, Jesús mío, perdona nuestro pecados, líbranos del fuego del in****no, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu divina misericordia.

AL TERMINAR LOS CINCO MISTERIOS SE DICE :
Guía:Oh soberano santuario, sagrario del verbo eterno.
Todos:libra, Virgen, del in****no a los que rezan tu santo rosario.
Guía:Emperatriz poderosa de los mortales consuelo.
Todos:Ábrenos, Virgen, el cielo con una muerte dichosa.
Guia: Padre Nuestro (1 VEZ).
Padre Nuestro que estás en los Cielos, Santificado sea Tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase Tu Voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Guia;Dios te salve María, Hija de Dios Padre, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres tú entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús
Todos:Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores; ahora y en la hora de nuestra muerte.

Guia;Dios te salve María, Madre de Dios Hijo, en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres tú entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús
Todos:Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores; ahora y en la hora de nuestra muerte.

Guia:Dios te salve María, Esposa de Dios Espíritu Santo, en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres tú entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús
Todos:Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores; ahora y en la hora de nuestra muerte.

Guia:Dios te salve María, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin culpa original, Dios te salve Todos: Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. ¡Ea pues!, Señora y abogada nuestra: vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús: fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén

Letanías
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial,
Ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo,
Ten misericordia de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
Ten misericordia de nosotros.

Santa María,
Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios,
Ruega por nosotros
Santa Virgen de las Vírgenes,
Ruega por nosotros
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la misericordia,
Madre de la divina gracia,
Madre de la esperanza,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso insigne de devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Ten misericordia de nosotros.

Guia:Bajo tu amparo nos acogemos,Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, libranos de todos los peligros, oh Virgen Gloriosa y bendita. Ruega por nosotros,Santa Madre de Dios.
Todos:para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo
Guia:Oh Dios, cuyo Unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección. Nos alcanzó el premio de la vida eterna: concédenos, a los que recordamos estos Misterios del santo rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo,nuestro Señor. Amén

OFRECIMIENTO DEL SANTO ROSARIO
Guia:Por estos Misterios Santos de que hemos hecho recuerdo, te pedimos oh María de la Fe Santa el aumento; la exaltación de la Iglesia, del Papa el mejor acierto, de la nación Mexicana la unión y el feliz gobierno; que el gentil conozca a Dios, el hereje vea sus yerros, ellos y los pecadores tengamos arrepentimiento; que los cautivos cristianos sean libres del cautiverio; goce puerto el navegante y de salud los enfermos; las almas del Purgatorio gocen de su refrigerio; y que este Santo Ejercicio tenga aumento tan perfecto en toda la Cristiandad, que alcancemos por su medio para g***r en el Cielo por toda la Eternidad.
Amén.


Oración
Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro,
g***r de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

Conclusión
Guia:Reina del Santísimo Rosario.
Todos:Ruega por nosotros.
Guia:viva la gracia.
Todos:Muera el pecado.
Guia:Ave María Purísima.
Todos:En gracia de Dios concebida.

Cántico de la Santísima Virgen María
⚜🌹)MAGNÍFICAT🌹🌹
🌹⚜Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra ⚜🌹⚜mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava🌹⚜

🌹⚜Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho 🌹⚜obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

🌹⚜Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. 🌹⚜Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.🌹⚜

🌹⚜Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a nuestros 🌹⚜padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.🌹⚜

🌹⚜Gloria al Padre y al Hijo y 🌹⚜alEspíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.🌹⚜

Amen.

Guia:Ave María Purísima.
Todos:sin pecado original concebida.

Oración de protección de San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica.
Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido,
arroja al in****no a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo
para la perdición de las almas. Amén.

¡Oh, San Miguel Arcángel! Con tu luz ilumínanos, con tus alas protégenos y con tu espada defiéndenos amén(tres veces).

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