04/08/2025
El boxeo, una vía de transformación para jóvenes guatemaltecos
Por: Jhoselyn Morales
En Guatemala, el boxeo no solo representa un deporte, sino una oportunidad de vida. Para muchos jóvenes provenientes de contextos vulnerables, subirse al ring es también una forma de alejarse de la violencia, redescubrir su potencial y construir un futuro mejor.
Alex Rodas, de 17 años, empezó a boxear a los 11 gracias a su padre. Aunque primero intentó con el fútbol, encontró su verdadera pasión entre las cuerdas del ring. “Es un estilo de vida”, dice sin dudar. Campeón nacional y federado desde 2023, afirma que el boxeo lo alejó de malas compañías: “Muchos de mis amigos ya tienen hijos o están metidos en cosas malas. El boxeo me sacó de ese ambiente”.
Santiago Quiñónez, de solo 14 años, inició en el ring casi jugando. Hoy es federado y entrena con disciplina todos los días. “Me ha cambiado demasiado”, afirma. “Gracias al boxeo cambié mi mentalidad y mis hábitos. Representar a Guatemala es un orgullo”. Para Santiago, el boxeo es casi su vida: “Me hace feliz”.
Alessandro Hernández, originario de Petén, dejó atrás su casa, a su madre y a su hermana para perseguir su sueño. A los 16 años, con dos campeonatos nacionales y federado desde 2022, reconoce que no ha sido fácil: “Tuve que alejarme de todo. Pero esto me ha enseñado a ser más humano. El boxeo es lo único que tengo”.
Edy Pedroza, entrenador nacional y exboxeador que inició en 1993, ha dedicado su vida desde 2007 a formar atletas de alto rendimiento. “La mayoría vienen de contextos difíciles: violencia, pobreza, abandono. El boxeo les da una razón para vivir, los ayuda a cambiar su historia”, menciona Pedroza. Muchos logran becas, ayudan económicamente a sus familias e incluso terminan sus estudios gracias al deporte.
El proceso para ingresar a la selección nacional comienza desde los 11 años, con categorías como pioneril, infantil, cadetes y juvenil. Se detecta talento en campeonatos nacionales, luego pasan pruebas médicas y de rendimiento. Según Pedroza, “el boxeo es un deporte accesible, y muchos llegan porque no pueden pagar otros entrenamientos. Pero el talento está ahí”.
El mayor obstáculo, según el entrenador, es el presupuesto: “No siempre hay recursos suficientes para que los chicos compitan fuera del país. Pero el sueño sigue siendo el mismo: lograr una medalla olímpica para Guatemala”.
Los testimonios de estos jóvenes son una muestra clara del poder transformador del deporte. Lejos de ser solo una competencia física, el boxeo se convierte en un camino de superación personal y social.
“Todo se puede lograr si tienen las metas claras”, afirma Alex Rodas. “Sean constantes, aunque las cosas no salgan como esperan”, aconseja Alessandro. Y como dice Santiago: “Luchen por sus sueños. A pesar de los problemas, sí se puede salir adelante”.