25/09/2025
| || ¡𝗘𝘅𝗶𝗴𝗲𝗻 𝗷𝘂𝘀𝘁𝗶𝗰𝗶𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗹𝗮 𝗺𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝘃𝗲𝗰𝗶𝗻𝗼 𝗣𝗮𝗻𝗮𝗷𝗮𝗰𝗵𝗲𝗹𝗲𝗻𝘀𝗲 𝗩í𝗰𝘁𝗼𝗿 𝗦𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗼!
𝘚𝘢𝘯𝘵𝘪𝘻𝘰 𝘧𝘶𝘦 𝘤𝘢𝘱𝘵𝘶𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘗𝘢𝘯𝘢𝘫𝘢𝘤𝘩𝘦𝘭 𝘦𝘭 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰 23 𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘱𝘵𝘪𝘦𝘮𝘣𝘳𝘦. 𝘔𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘥𝘦 24 𝘩𝘰𝘳𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘶é𝘴, 𝘢𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘪ó 𝘮𝘶𝘦𝘳𝘵𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘎𝘳𝘢𝘯𝘫𝘢 𝘗𝘦𝘯𝘢𝘭 𝘊𝘢𝘯𝘵𝘦𝘭. 𝘓𝘢 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢 𝘦𝘹𝘪𝘨𝘦 𝘫𝘶𝘴𝘵𝘪𝘤𝘪𝘢 𝘺 𝘴𝘰𝘭𝘪𝘤𝘪𝘵𝘢 𝘢 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘶𝘵𝘰𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥𝘦𝘴 𝘦𝘴𝘤𝘭𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦𝘳 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘪𝘳𝘤𝘶𝘯𝘴𝘵𝘢𝘯𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘧𝘢𝘭𝘭𝘦𝘤𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰.
🚨 𝗖𝗮𝘀𝗼 𝗩í𝗰𝘁𝗼𝗿 𝗦𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗼 🚨
El pasado martes 23 de septiembre de 2025, Víctor Manuel Santizo Tay, de 49 años de edad, originario de la aldea Monte Mercedes de la cabecera departamental de Sololá, y con domicilio en Panajachel, fue aprehendido por la Policía Nacional Civil durante un operativo en la calle Residenciales de dicho municipio. La captura se realizó en cumplimiento de una orden emitida por el Tribunal de Sentencia Penal de Delitos de Femicidio y Otras Formas de Violencia Sexual contra la Mujer, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Sololá, por el delito de 𝗮𝗴𝗿𝗲𝘀𝗶ó𝗻 𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹.
Posteriormente fue presentado ante un juez de paz, quien ordenó su traslado al Centro de Rehabilitación Granja Penal Cantel, en Quetzaltenango. C6
Sin embargo, 24 horas después, se informó que Santizo fue hallado mu**to en dicho centro Carcelario. C6. Según sus familiares, a Víctor le exigían el pago de la llamada “𝘵𝘢𝘭𝘢𝘤𝘩𝘢” por un monto de 𝗤𝟮𝟬,𝟬𝟬𝟬. Al no contar con el dinero, y mientras la familia buscaba una solución, el tiempo se agotó y, de acuerdo con las denuncias, posiblemente nos soportó el mal trato que le daban y finalmente habría sido asesinado al no poder cumplir con dicha exigencia.
𝙇𝙖 𝙛𝙖𝙢𝙞𝙡𝙞𝙖 𝙚𝙭𝙞𝙜𝙚 𝙟𝙪𝙨𝙩𝙞𝙘𝙞𝙖 𝙮 𝙨𝙤𝙡𝙞𝙘𝙞𝙩𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙡 𝙘𝙖𝙨𝙤 𝙣𝙤 𝙦𝙪𝙚𝙙𝙚 𝙞𝙢𝙥𝙪𝙣𝙚. Reclaman que, así como fue procesado con rapidez por las acusaciones en su contra, el Ministerio Público debe abrir una investigación para dar con los responsables de su muerte y llevarlos ante la justicia.
Víctor Manuel Santizo Tay, trabajó en su juventud en una carnicería en Panajachel, donde también formó familia con una vecina panajachelense procresndo hijos, lo que le dio la vecindad de Panajachel. En la actualidad se dedicaba a conducir un mototaxi (tuc-tuc) en dicho municipio.
Hoy, sus restos son velados en la casa de su familia ubicado en Monte Mercedes, frente a la iglesia católica, y serán sepultados en el cementerio local.
Una historia trágica que evidencia, una vez más, la falta de control del Estado sobre los centros penitenciarios, donde son los mismos reclusos quienes ejercen poder. 𝘌𝘭 𝘤𝘭𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘫𝘶𝘴𝘵𝘪𝘤𝘪𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢 𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘶𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥, 𝘴𝘪𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘶𝘯 𝘱𝘢í𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘱𝘳𝘦𝘨𝘶𝘯𝘵𝘢:
¿𝙃𝙖𝙨𝙩𝙖 𝙘𝙪á𝙣𝙙𝙤, 𝙂𝙪𝙖𝙩𝙚𝙢𝙖𝙡𝙖, 𝙝𝙖𝙨𝙩𝙖 𝙘𝙪á𝙣𝙙𝙤?