23/06/2025
🚨🚨 URGENTE 🚨 🚨 URGENTE 🚨 🚨
¡ESCÁNDALO EN SOBREVALORACIONES EN LA GESTIÓN DEL ALCALDE IVÁN MORALES HUNDE LA EDUCACIÓN DE NIÑOS
Tres proyectos de fortalecimiento educativo en Santa Cruz Naranjo, Santa Rosa, ejecutados por la municipalidad bajo el liderazgo del alcalde Iván Morales, han sido señalados por graves irregularidades que han desatado indignación en la comunidad. Los proyectos, financiados por el Consejo Departamental de Desarrollo, incluyen el mejoramiento de la Escuela Primaria Joyas del Bosque, la construcción de una escuela preprimaria en el caserío El Campito y el mejoramiento de otra preprimaria en el casco urbano. Sin embargo, investigaciones han revelado fallos técnicos, sobrevaloraciones y manejos indebidos que han comprometido la calidad de las obras y la confianza de la población.
El proyecto de la Escuela Primaria Joyas del Bosque, con un costo de Q805 mil (NOG: 23712627), presenta serias deficiencias técnicas. El cual carece de dictamen de la Cámara de la Construcción, la obra no cumple con las “Normas COST”, estándares esenciales para garantizar la calidad. Las especificaciones técnicas están mal elaboradas y no responden a parámetros establecidos, lo que pone en riesgo la seguridad y funcionalidad del plantel. Este caso, junto con los otros dos, será denunciado ante la Contraloría General de Cuentas (CGC) para una auditoría temprana.
Similar situación se reporta en la construcción de la escuela preprimaria en el caserío El Campito (NOG: 23873299), con un costo de Q805 mil 376. Las auditorías señalan que los planos y estudios técnicos no coinciden con la realidad, evidenciando una planificación deficiente. Las ventanas especificadas en los planos, por ejemplo, difieren en cantidad y ubicación respecto a lo construido, lo que sugiere una ejecución improvisada que compromete la calidad de la infraestructura destinada a los niños.
El tercer proyecto, el mejoramiento de la escuela preprimaria en el casco urbano (NOG: 23671920), con un costo de Q805 mil 500, repite el mismo patrón de irregularidades. Las especificaciones técnicas son inadecuadas, y el incumplimiento de las “Normas COST” pone en duda la durabilidad de la obra. Además, los planos presentados no reflejan la realidad de lo construido, lo que agrava las sospechas de sobrevaloración y mala gestión de los fondos públicos.
Los tres proyectos cuentan únicamente con dictamen técnico de un profesional independiente, contraviniendo la credibilidad del proceso que a través del sistema Guatecompras debería de ser "transparente".
Un aspecto particularmente alarmante es la composición de las juntas de cotización encargadas de adjudicar estos proyectos. Según la Ley de Contrataciones del Estado, estas juntas deben estar integradas por profesionales con experiencia en ámbitos legal, financiero y técnico. Sin embargo, en Santa Cruz Naranjo, las juntas incluyeron a empleados municipales sin conocimientos en construcción, como directores de acceso a la información, personal de recursos humanos, asistentes de oficina, encargados de inventario, la asistente del alcalde e incluso un socorrista. Esta irregularidad ha generado cuestionamientos sobre la transparencia en la asignación de los contratos.
El impacto económico de estas anomalías es significativo. Los Q2.4 millones invertidos en los tres proyectos corren el riesgo de no haber generado el beneficio esperado, afectando directamente a los estudiantes que dependen de estas infraestructuras para su educación. La deficiente ejecución de las obras podría requerir costosas reparaciones o reconstrucciones, lo que representa un despilfarro de recursos públicos en un municipio donde las necesidades son apremiantes.
La credibilidad del alcalde Iván Morales ha sufrido un duro golpe. La población, que depositó su confianza en su gestión, ahora expresa su frustración y desconfianza. “Es una vergüenza que jueguen con el futuro de nuestros niños. Se supone que estos proyectos son para mejorar la educación, pero solo vemos corrupción”, afirmó un padre de familia, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias. Su testimonio refleja el sentimiento generalizado de decepción en la comunidad.
Un maestro del municipio, también bajo anonimato, compartió su preocupación: “Trabajamos con lo que tenemos, pero estas obras mal hechas nos afectan directamente. Los niños merecen un lugar digno para estudiar, no construcciones que no cumplen estándares. Esto desmotiva a todos”. Sus palabras subrayan el impacto directo en el proceso educativo, donde la falta de infraestructura adecuada limita el aprendizaje y la seguridad de los estudiantes.
Este escándalo no solo pone en entredicho la gestión del alcalde Morales, sino que también resalta la necesidad de mayor fiscalización en el uso de fondos públicos. La comunidad exige respuestas y acciones concretas para corregir las irregularidades y garantizar que los recursos destinados a la educación se utilicen de manera transparente y efectiva. Mientras tanto, las denuncias ante la CGC representan un primer paso hacia la rendición de cuentas, pero el daño a la confianza ciudadana y al futuro de los estudiantes ya está hecho.