22/12/2025
𝙇𝙚𝙘𝙩𝙪𝙧𝙖 𝙙𝙚𝙫𝙤𝙘𝙞𝙤𝙣𝙖𝙡 📖 Elías le dijo a Acab estas palabras que marcan un punto de quiebre después de un tiempo largo de sequía. Mientras el rey seguía viendo el cielo despejado, Elías escuchaba por fe lo que aún no se veía. Muestra a un profeta confiado en la promesa de Dios, actuando antes de que las circunstancias cambiaran. Hoy también enfrentamos sequías: emocionales, espirituales, familiares o económicas. A veces miramos a nuestro alrededor y todo parece igual, sin señales de cambio. Pero este pasaje nos recuerda que la fe oye primero lo que después se manifestará. Dios llama al creyente a levantarse, a actuar con esperanza y obediencia aun cuando el cielo siga azul. La insistencia de Elías en continuar orando nos inspira a perseverar aunque las respuestas tarden. En un tiempo donde la ansiedad y la incertidumbre gobiernan a muchos, este relato nos invita a vivir esperando la lluvia de Dios: provisión, dirección, renovación. Que no nos quedemos atrapados en lo visible, sino atentos al susurro de lo que Dios está por hacer. La lluvia llega a quienes permanecen firmes.
𝙊𝙧𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣
Señor, abre mis oídos para escuchar tu promesa aun cuando no la vea. Fortalece mi fe, enséñame a perseverar y prepara mi corazón para tu lluvia abundante.